Pablo Urdangarin, el misterio de un futuro profesional entre incógnitas

Pablo Urdangarin es el único de los nietos del rey Juan Carlos que ha dado que hablar, de momento, por su trabajo. Mientras sus primos y sus hermanos están más enfrascados en las actividades propias de su edad y en los estudios, Pablo decidió muy pronto encaminar su vida profesional por el mismo raíl que la de su padre, el deporte de élite. El joven de 19 años formaba parte de la plantilla del segundo equipo del HBC Nantes (uno de los mejores de la liga francesa), por el que fichó para la temporada 2019 tras su paso por el TSV Hannover. Pero el sobrino del rey Felipe ha dado un giro inesperado a su futuro laboral.

La pandemia obligó a terminar de forma abrupta la última temporada del filial del Nantes, que dio por finiquitada la competición el pasado mes de abril, acabando en cuarta posición en su categoría. Desde entonces, poco o nada se sabe de Pablo Urdangarin, que mantiene un perfil público muy bajo, como el resto de sus hermanos. Este verano ha pasado unos días con el resto de su familia en la localidad francesa de Bidart, donde pudieron ser captados furtivamente por la prensa.

Ahora, una información de 'Look' pone el acento en que no hay rastro de Pablo Urdangarin en las plantillas ni del primer ni del segundo equipo del HBC Nantes para la temporada 2020 / 21. Los jugadores han empezado ya la competición sin que el jugador, que juega como extremo, se haya sumado a los entrenamientos. Vanitatis se ha puesto en contacto con el club, que ha confirmado que Pablo ya no está trabajando con ellos. El tiempo dirá si ha sido fichado por otro club o si ha preferido encaminar su futuro profesional por otros derroteros.

Soltero de oro

El hijo de la infanta Cristina fue noticia por motivos muy distintos a principios de verano, cuando la prestigiosa publicación 'Point de Vue' le incluyó en un artículo en el que reunía a los nuevos solteros y solteras a los que no quitar el ojo. Bajo el título "¿Quiénes son los solteros más destacados de la élite?", el reportaje incluía a otros miembros jóvenes de la alta sociedad como Alexandre d'Arenberg, la princesa Louise d’Orléans o Maria Francisca de Portugal.

“Discreto y serio, Pablo Nicolás es un joven decidido a vivir de su pasión por el balonmano”. El artículo de la publicación francesa, además de situar a Pablo en este listado, hacía un perfil del joven en el que se explicaba que “nunca ha ocultado su ambición de seguir los pasos de su padre al convertirse en uno de los mejores jugadores de su generación”, y en el que también se hacía referencia al caso Nóos (“protegido de la curiosidad de los medios de comunicación como sus hermanos Juan, Miguel y su hermana Irene, pasó su adolescencia en Ginebra, lejos del alboroto que agitó a España”).

Pablo Urdangarin siempre ha sido capaz de soslayar el interés mediático por su parentesco con el rey de España. Tanto en el Nantes como en el Hannover se integró rápidamente gracias a su llaneza y a su dominio de varios idiomas. Su implicación en su faceta deportiva y su fuerte dedicación vienen en parte por su padre, medallista olímpico y capitán de la selección. Para Pablo, su padre es una especie de héroe, a quien manda mensajes de amor siempre que puede. Y su gran sueño, que él mismo ha reconocido, es formar parte de la selección española de balonmano. De hecho, suele lucir en su muñeca una pulsera con la bandera de España.