Las estrictas (y sorprendentes) normas de vestuario del colegio de George y Charlotte
En Thomas Battersea's no dejan nada al azar para el uniforme de los alumnos y hasta el más mínimo detalle del vestuario escolar está regulado
Este lunes estaba programada la vuelta al colegio de los príncipes George y Charlotte. Un primer día de colegio muy distinto al del año pasado, cuando la hija de los duques de Cambridge se estrenaba en el 'cole de mayores' de la mano de sus padres y acompañada de su hermano mayor, todo un veterano ya en el centro Thomas Battersea's. Este año, las circunstancias marcadas por el coronavirus han impedido que tengamos la fotografía de los niños entrando en el colegio Thomas Battersea's, al que se incorporan después de seis meses en Anmer Hall.
Y aunque nos quedamos con muchas ganas de ver a George y Charlotte en imágenes y con la ilusión propia del regreso, al menos sí podemos hacernos una idea de cómo sería la imagen, ya que el uniforme que los niños visten para ir a clase no ha cambiado. Es más, las normas de vestuario que impone el colegio tanto para alumnos como para alumnas son bastante estrictas, sin dejar el más mínimo detalle al azar ni a la libre elección de los estudiantes, de tal forma que los atuendos de todos ellos son prácticamente idénticos, incluso en los complementos que pudieran lucirse.
El año pasado, veíamos a George y Charlotte conjuntados, con su uniforme en azul marino y rojo, bajo el que vestían una camisa blanca. Una indumentaria que cambia en los meses más fríos: el futuro heredero luce entonces pantalones largos, mientras que su hermana puede optar por llevar falda corta, en cuyo caso cambia los calcetines blancos por medias rojas, o por pantalones, bajo los que se pondría calcetines en azul marino, del mismo color que el uniforme. Incluso tienen que llevar la misma mochila, un modelo específico igual para todos los estudiantes.
Pero tampoco el resto de prendas que utilizan en las diferentes actividades pueden escogerse al gusto de cada alumno, especialmente en el caso de las niñas. Por ejemplo, si Charlotte quiere practicar ballet, tendrá que llevar un pantalón corto azul marino con una camiseta blanca, y tanto los calcetines como las zapatillas tienen que ser de color rosa. En el verano, las niñas pueden protegerse del sol con un sombrero blanco o una gorra azul marino, nunca de otros colores. Y los babis que se ponen para las actividades que ponen en riesgo la limpieza del uniforme han de ser azul marino, aunque se pueden relajar a un estampado de cuadros en la época más calurosa.
Pero quizá las normas más sorprendentes son las que están relacionadas con el cabello de las estudiantes. Aquellas a las que la melena les llegue por debajo de los hombros, están obligadas a recogerla en una coleta. Pero, ojo, que no pueden atar el cabello con cualquier goma del pelo: tiene que ser roja o azul marino, al igual que los lazos o diademas que adornen su cabello, que sí están permitidos. Eso sí, los colores se relajan cuando las niñas llevan su uniforme de verano y la gama de colores se amplía a blanco, azul claro o una combinación de ambos en un estampado de cuadros.
Este lunes estaba programada la vuelta al colegio de los príncipes George y Charlotte. Un primer día de colegio muy distinto al del año pasado, cuando la hija de los duques de Cambridge se estrenaba en el 'cole de mayores' de la mano de sus padres y acompañada de su hermano mayor, todo un veterano ya en el centro Thomas Battersea's. Este año, las circunstancias marcadas por el coronavirus han impedido que tengamos la fotografía de los niños entrando en el colegio Thomas Battersea's, al que se incorporan después de seis meses en Anmer Hall.