Lo que Netflix se llevó: la traición de Meghan Markle y Harry a uno de sus ojitos derechos

La fundación Invictus Games ha estado estrechamente relacionada con el príncipe Harry desde su creación, en 2014. Él fue quien puso todo su empeño en que cada año se celebraran estos juegos, en los que participan heridos y veteranos de guerra. Un gran acontecimiento deportivo que, como las olimpiadas, dura varios días y en el que se suelen recaudar muchos fondos para esta fundación, en la que Harry, desde sus inicios, y Meghan Markle, desde 2017, se han implicado al máximo. Hasta ahora. Y es que la pareja se ha desvinculado de los próximos juegos que estaban programados para 2021, que finalmente se han cancelado.

Con la cita prevista para el pasado mayo en Holanda pospuesta a causa del coronavirus, participantes y organizadores miraban con ganas el calendario del próximo año. Los Invictus Games iban a tener lugar en junio y nada menos que en California, donde los Sussex se mudaban el pasado marzo. Un gran acontecimiento que iba a contar con nombres tan conocidos y cotizados como Ed Sheeran o Beyoncé, reclamos asegurados. Así que los organizadores habían calculado que la recaudación superaría el millón de libras, por lo que la cancelación supone un contratiempo económico bastante importante.

Y claro, las miradas se han puesto directamente en Meghan y Harry, a quienes se responsabiliza de la cancelación. La versión oficial es que ha sido el coronavirus la causa principal por la que se ha decidido cancelar los juegos de junio de 2021. Pero podría haber una razón mucho más poderosa. Concretamente 112 millones de libras. Y es que los juegos se iban a transmitir por Amazon, una de las grandes competidoras directas de Netflix, con la que recientemente han firmado un contrato, por lo que la participación de los Sussex en el evento podría suponerles un conflicto de intereses.

Da la casualidad, además, de que los juegos que se iban a disputar el pasado mayo en La Haya han cambiado de fecha y se disputarán también en 2021, pero con un perfil mucho más bajo que el gran acontecimiento que se esperaba en California. Por eso, los medios británicos tienen claro cuáles son las causas de que los Sussex se hayan decantado por celebrar los juegos en La Haya, en una cita mucho más reducida, sin transmisión televisiva mundial y sin grandes estrellas musicales, por lo que las previsiones de recaudación son más bajas. Pero no hay riesgo de que su presencia sea publicitada por Amazon, competencia directa de sus nuevos jefes, la clave por la que los Sussex han tenido claro qué cita de las dos cancelar.