Con un vestido reciclado, gafas y mascarilla de flores, así ha reaparecido Mette-Marit

Desde hace días, el foco de atención mediática en lo que a Casas Reales se refiere se centra en Noruega. Su actual rey Harald se encuentra en casa de baja por enfermedad tras pasar unos días en el hospital aquejado de un problema respiratorio y es su hijo, el príncipe Haakon, quién está asumiendo las funciones de su padre como heredero al trono. A la espera de conocer nuevas noticias sobre la evolución del estado de salud del monarca, el resto de miembros de la familia real de Noruega intentan demostrar normalidad y siguen con sus compromisos, y hoy le ha tocado el turno a la princesa Mette-Marit.

Hacía semanas que no la veíamos en un acto público y por fin ha reaparecido al lado de su marido, aunque la verdadera protagonista era ella. Los príncipes han acudido a la recién estrenada biblioteca pública de Oslo, bautizada con el nombre de Deichman Bjørvika, para encontrarse con el escritor y editor noruego Geir Gulliksen, con el que Mette-Marit ha mantenido una conversación en torno a su última obra; es más, la princesa ha deleitado a los asistentes leyendo en voz alta algunos de los extractos de ese libro.

Para ello, la princesa no ha tenido más remedio que sacar sus gafas de ver del bolso y comenzar después la lectura de algunas de las páginas del libro que daría lugar a un coloquio posterior a dúo con el autor.

Sorprende cómo son las gafas de Mette-Marit: de pasta completamente transparente, con una montura de inspiración vintage en tamaño maxi y, todo hay que decirlo, 100% favorecedoras y adecuadas para las facciones de su rostro.

A lo llamativo de las gafas, se suma un look con vestido reciclado y mascarilla estampada que hemos podido fichar al detalle tanto a la entrada como a la salida de este acto en clave cultural. Como prenda protagonista de su estilismo, Mette-Marit ha rescatado un elegante vestido de la marca Pia Tjelta que lleva colgado en su fondo de armario desde hace un año y que ha lucido hasta en cuatro ocasiones, lo que se dice una compra rentable y bien aprovechada que en su momento le costó a la princesa unos 200 euros.

Es un bonito diseño de largo midi que destaca por presentar un estampado bicolor en blanco y negro que combina pequeños topos con pájaros, está confeccionado en un tejido fluido y, aunque en esta ocasión no hemos podido apreciarlas, sus mangas son abullonadas y se rematan en un puño ajustado.

Como complementos ha tirado también de básicos e infalibles: una americana clásica de color negro con los puños remangados y unos salones de color nude.

Pero, sin duda, nos quedamos con su nueva mascarilla y que contrasta con el resto de elementos de su look. Sobre un fondo nude se dibujan unas flores en diferentes tamaños y teñidas con tonos suaves, muy al estilo de la que suele llevar Kate Middleton en sus apariciones de la era covid.