Meghan compara las redes sociales con una adicción y otras perlas de su última aparición

Hay un refrán español muy popular que bien podríamos aplicar a la figura de Meghan Markle, y es ese que dice que cada vez que habla sube el pan, o cómo enredar una nueva vida que ya de por sí se antoja complicada. Es evidente que a la nueva Meghan le encanta hablar sin pelos en la lengua y con plena sinceridad de aquello que ella considera relevante, cualquier asunto es objeto de su análisis, todo vía digital y desde el salón de su casa en Santa Bárbara, su nuevo centro de operaciones.

En esta última ocasión lo ha hecho en solitario y para participar, sentada en su sofá, en la cumbre Fortune Most Powerful Women Next Gen Summit, impulsada por la revista 'Fortune'. Con Instagram como altavoz para esta conversación y a pesar de que el tema central del coloquio era el liderazgo valiente, Meghan Markle ha dado su opinión sobre las redes sociales, su uso y su influencia en la sociedad, entre otras lindezas que ha soltado y que te vamos a contar.

Según la duquesa de Sussex, las redes sociales tienen la "misma capacidad" para causar adicción que las drogas. Casualidad o no, Meghan ha manifestado en la charla que a "las personas que son adictas a las drogas se denominan usuarios y las personas que están en las redes sociales también se denominan usuarios", dijo Meghan, "y lo cierto es que hay algo en las redes que está creando una obsesión que creo que es muy poco saludable para mucha gente".

Es más, la mujer del príncipe Harry ha querido dejar clara su actual postura frente a las redes sociales, y es que a pesar de no dejar de aparecer una y otra vez en Instagram para participar en actos similares al de hoy, ha insistido en su notable y constatada ausencia en las redes con un perfil propio desde hace mucho tiempo y, por tanto, parecía diferenciarse de este grupo de personas.

Ahora, porque antes de hacerse público su compromiso con el nieto de Isabel II y dar carpetazo a sus perfiles en las redes sociales, la por entonces actriz llamada Meghan Markle había acumulado 1,9 millones de seguidores en Instagram y también tenía una página oficial de Facebook y Twitter.

A esa cuenta personal se sumó la que en su momento abrió con el príncipe Harry, Sussex Royal, que también cerraron poco después de renunciar a ser miembros de pleno derecho de la familia real británica y en la que colgaban contenido diariamente. Unas declaraciones que, sin duda, chocan con sus actos del pasado y que vienen a poner de manifiesto su animadversión por la vida pública en el entorno digital.

Sobre el tema central del coloquio, el liderazgo personal, la duquesa de Sussex habló de la importancia de ser una persona valiente, poniendo en relieve que "a veces tomar la mejor decisión para uno mismo y para tu familia podría no ser la más popular, pero perseguir nuestras convicciones nos ayudará a ser felices y acostarnos cada noche con la conciencia tranquila". Un consejo que la propia Meghan puso en marcha el día que, junto a Harry, decidió despedirse de su rol como royal.

"La mayoría de la gente le tiene miedo a lo desconocido, pero a veces es necesario dar el salto, porque cuando realmente sabes quién eres y sabes cuál es tu sistema de creencias y vives de acuerdo con la verdad, puedes comenzar a despegar", dijo Meghan Markle.