La amistad de don Juan Carlos y Fernando Falcó: comidas, cacerías y escapadas "a ligar"

Este 2020 va a ser difícil de olvidar para dos familias, los Borbón y los Falcó, muy estrechamente relacionadas, además. Una empezaba el año con la muerte de doña Pilar y continuaba, dos meses después, con la explosión de informaciones protagonizadas por el rey Juan Carlos, que abandonaba España este verano con destino Emiratos Árabes. Desde allí, en su retiro de Abu Dabi, el Rey emérito ha recibido la noticia de la muerte de Fernando Falcó, su amigo de la infancia, y siete meses después de que el coronavirus se llevara por delante a su hermano Carlos, marqués de Griñón. Y no ha sido la única tragedia que ha vivido la familia este año: el marido de Xandra, Jaime Carvajal, también fallecía a principios de septiembre por un infarto fulminante. A su despedida asistieron los reyes Felipe y Letizia.

Como decíamos, el vínculo de don Juan Carlos con los hermanos Falcó viene de lejos: los padres de Fernando y Carlos, Manuel Falcó y Escandón, IX duque de Montellano, y Hilda Fernández de Córdova, eran íntimos de los condes de Barcelona, además de que Hilda fue una de las damas de la reina Victoria Eugenia. Los dos matrimonios solían coincidir en Estoril, donde nació la amistad del marqués de Cubas y el Rey emérito, con quien también compartió un curso en Las Jarillas, junto a otros privilegiados alumnos.

Tan cercana era la relación de ambas familias que en 1950 Manuel e Hilda no dudaron en dejarle su palacio madrileño, en el número 33 del paseo de la Castellana, a don Juan Carlos cuando don Juan decidió que volviera a España para estudiar después de su curso en Las Jarillas. Junto a su hermano, el infante Alfonso, el Rey emérito vivió en este edificio, conocido como Palacio de Indo. Por su parte, el matrimonio y sus hijos decidieron entonces mudarse a un piso. Pero en esos años, Fernando y don Juan Carlos forjaron una amistad aún más estrecha, con escapadas secretas "a ligar", tal y como el marqués de Cubas confesó alguna vez entre risas y admitiendo que aquel hombre rubio y de ojos azules que era don Juan Carlos no tenía rival en ese campo. Décadas después, su amistad seguía intacta, aunque cambiaron aquellas escapadas de juventud por cacerías y buenas comidas, dos aficiones que siguieron compartiendo hasta no hace mucho.

Los duques de Montellano eran férreos defensores de la monarquía y apoyaron siempre su restauración durante la dictadura, una ideología que también compartieron tanto Fernando como Carlos Falcó, quienes nunca alardearon de su amistad con don Juan Carlos, pero siempre mostraron su apoyo a la institución. En una entrevista con 'ABC', el marqués de Griñón hablaba del actual monarca, aunque la relación con él nunca fue tan estrecha como la que mantuvo con don Juan Carlos: "Don Felipe es una persona que, con su propia personalidad, va a seguir la línea de su padre. He de decir que tiene una mejor formación que don Juan Carlos, por lo que solo puedo decir que Felipe VI también será un Rey ideal", declaró.