Sin distancia, sin mascarilla y sin Charlène: Alberto de Mónaco lo da todo en el Oktoberfest
El viernes por la noche, el príncipe Alberto asistió a la inauración del Oktoberfest, dando lugar a unas imágenes un tanto polémicas
El príncipe Alberto de Mónaco ha protagonizado uno de esos momentos que, estamos seguros, van a dar mucho que hablar. Más que nada porque las imágenes -que podrán ver un poco más abajo- parecen sacadas de la época prepandemia, cuando el coronavirus no tenía ni atisbos de entrar en nuestras vidas. Una fiesta en un conocido local de Montecarlo, una multitud de gente, cánticos y ausencia de mascarillas y de distancia social son los elementos más llamativos del vídeo, en el que el soberano monegasco aparece totalmente entregado al ambiente festivo de la concurrida reunión.
Las imágenes en cuestión se grabaron el pasado viernes, cuando Alberto de Mónaco asistió a la inauguración del Oktoberfest en el Café París de Montecarlo. Aunque es originaria de Múnich, donde por cierto este año debido a la pandemia se ha cancelado, muchos países tienen pequeñas réplicas de esta fiesta dedicada a la cultura bávara y sobre todo a la cerveza, que suele corre en grandes cantidades en cada cita. Y en la que estuvo Alberto -en solitario, sin Charlène- no faltó una actuación musical, que el propio príncipe acompañó desde su asiento, agitando el pañuelo y coreando la canción, como el resto de asistentes.
Lo cierto es que no se puede decir que Alberto estuviera haciendo nada fuera de lo legal, si nos atenemos a las restricciones que existían en ese momento en Mónaco para minimizar los contagios. Pero, eso sí, salvado por la campana, ya que el sábado entraban en vigor las nuevas normas, mucho más estrictas que las anteriores, como el cierre de restaurantes a las 23:30 horas. Así que si el príncipe hubiera disfrutado de la fiesta un día después, sí que hubiera tenido un problema. Pero aun estando dentro de lo correcto, son unas imágenes que ciertamente impactan, al menos en nuestro país, donde ver algo así hoy en día resulta casi impensable, especialmente por el tumulto, la escasa distancia social y la ausencia de mascarillas. Mascarilla que, según los medios que han informado de la presencia de Alberto en la fiesta, sí llevaba al acceder al restaurante.
Aunque también hubo momentos de ciertos descuidos, como las fotos con los asistentes más atrevidos y espontáneos, que no querían marcharse sin un recuerdo con él. Una situación en la que sí se olvidó de su mascarilla y también de la distancia social, a pesar de que tendría que ser de las personas más concienciadas, ya que fue uno de los primeros royals que dio positivo en coronavirus, el pasado marzo. Pero parece que el hecho de que Mónaco tenga tan pocos casos -algo lógico si tenemos en cuenta los habitantes- hace que algunos de sus ciudadanos se relajen en determinados momentos. Unos descuidos a los que, a pesar de todo, ni siquiera Alberto de Mónaco es inmune.
El príncipe Alberto de Mónaco ha protagonizado uno de esos momentos que, estamos seguros, van a dar mucho que hablar. Más que nada porque las imágenes -que podrán ver un poco más abajo- parecen sacadas de la época prepandemia, cuando el coronavirus no tenía ni atisbos de entrar en nuestras vidas. Una fiesta en un conocido local de Montecarlo, una multitud de gente, cánticos y ausencia de mascarillas y de distancia social son los elementos más llamativos del vídeo, en el que el soberano monegasco aparece totalmente entregado al ambiente festivo de la concurrida reunión.