Las palabras que Isabel II y su familia tienen prohibidas: el absurdo corsé lingüístico
La familia real británica vive rodeada de incorrecciones en el ámbito privado, pero en público se le impone protocolos sociales, cuando menos, llamativos
Si existe una Casa Real en Europa que genere todo tipo noticias y polémicas (al margen de don Juan Carlos), esa es la británica. Isabel II, Kate Middleton, Harry y Guillermo, Meghan, Carlos de Inglaterra, Lady Di… Sus vidas y los detalles más íntimos de las mismas han hecho correr ríos de tinta. Sus conversaciones más indecorosas y sus actuaciones menos protocolarias han sido desveladas en numerosas biografías o a través de declaraciones de fuentes cercanas a Palacio.
Resulta, pues, llamativo que a estas alturas, sabiendo que la familia real británica vive rodeada de incorrecciones en el ámbito privado, aún se vea encorsetada con protocolos sociales que, en este sentido, resultan algo absurdos.
Un buen ejemplo de ello es el veto que todos los miembros de la realeza británica tienen a la hora de usar ciertas palabras. No hablamos de términos malsonantes u ofensivos ni mucho menos. Se trata de expresiones sencillas y cotidianas que ellos no pueden utilizar.
Según Kate Fox, antropóloga social y autora de 'Watching the English', existe un listado de vocablos que Isabel II y sus familiares deben abstenerse de usar.
La palabra ‘perdón’ es una de ellas. Si no escuchan lo que se les ha dicho, lo correcto para ellos no es decir: “¿Perdón”? En su lugar, es preferible que digan: “¿Disculpe?” o “Disculpe, ¿qué?”.
Para referirse a una de las estancias presentes en cualquier tipo de edificio, como es el baño, la realeza británica debe utilizar el término ‘loo’, que se traduciría por ‘lavabo’. ‘Baño’ es, según Fox, otro de los vocablos prohibidos.
Tampoco ‘salón’, otra estancia común en todas casas, es aceptable para la realeza británica. En un palacio no hay ‘salones’. Cada estancia tiene una función que debe ser especificada: sala de juegos, sala de lectura… La específica para reunirse en familia puede denominarse también sala de estar.
Otro sencillo y cotidiano vocablo que no deben utilizar es ‘perfume’. El protocolo impone como preferible la palabra ‘aroma’.
Por último, el adjetivo ‘elegante’ también debe ser evitado. Elogiar el gran estilo o la elegancia de otra persona no es adecuado para la realeza británica.
Si existe una Casa Real en Europa que genere todo tipo noticias y polémicas (al margen de don Juan Carlos), esa es la británica. Isabel II, Kate Middleton, Harry y Guillermo, Meghan, Carlos de Inglaterra, Lady Di… Sus vidas y los detalles más íntimos de las mismas han hecho correr ríos de tinta. Sus conversaciones más indecorosas y sus actuaciones menos protocolarias han sido desveladas en numerosas biografías o a través de declaraciones de fuentes cercanas a Palacio.