El rey Alberto de Bélgica y su hija Delphine protagonizan el encuentro más esperado

Tan inesperada como lo fue la imagen del rey Felipe de Bélgica junto a su hermana, la nueva princesa Delphine, o quizá más, ha sido la distribuida este jueves por la Casa Real belga. Una fotografía que demuestra un encuentro que estaba en la cabeza de muy pocos, probablemente ni siquiera en la de sus propios protagonistas, el rey Alberto de Bélgica, la reina Paola y la propia Delphine. Toda una sorpresa que ha llegado acompañada de un comunicado en el que detallan que esta visita tuvo lugar el domingo, 25 de octubre -otra fecha en rojo para la familia real belga-, en el castillo de Belvédére, donde vive el matrimonio, próximo al palacio de Laeken, la residencia de la familia real belga.

Las palabras que acompañan a la imagen van firmadas por los tres y en ellas se incluye el título de Delphine, además de su tratamiento como alteza real. Dicen lo siguiente: "Este domingo 25 de octubre, un nuevo capítulo se ha abierto, impreso de emociones, de apaciguamiento, de comprensión y, también, de esperanza. Nuestro encuentro se desarrolló en el castillo de Belvédère. Una reunión durante la que cada uno pudo compartir, con tranquilidad y con empatía, sus sentimientos y su vida. Después de los escándalos, las heridas y el sufrimiento, llega el tiempo del perdón, de la curación y de la reconciliación. Juntos decidimos tomar este nuevo camino. Esto requerirá paciencia y esfuerzo, pero estamos decididos. Este primer paso abre una vía que ahora depende de nosotros seguir pacíficamente".

Una fotografía impactante, ya que pocos esperábamos que se diera este encuentro, probablemente incluyendo a la propia Delphine, tal y como dejó ver en la rueda de prensa que ofrecía días después de que los tribunales le reconocieran el título de princesa, el tratamiento de alteza real y el apellido familiar, Sajonia-Coburgo-Gotha. En ella, entre otras confesiones y lágrimas, admitía que si la familia real quería integrarla en su día a día o en determinadas citas, estaría encantada. Pero a la vez aseguraba que no creía que eso pasase. Pero se equivocaba, como dejaba claro tanto el encuentro que tuvo unos días después con el rey Felipe y este último, en el que ha participado no solo su padre, sino también la reina Paola, algo cuando menos sorprendente. Además de ser la gran afectada por todo el asunto, ya que Delphine nació de una relación extramatrimonial del exmonarca, siempre se ha dicho que fue ella quien impedía a Alberto reconocerla como su hija.

Y viendo estas imágenes, en la que la familia real parece aceptar y acoger con agrado al nuevo miembro, muchos se preguntan si todo el proceso judicial de este último año no podría haberse evitado. La propia Delphine, en la misma rueda de prensa, contaba que había ofrecido a su padre una salida digna y pacífica, con los irrefutables resultados de las pruebas de ADN en la mano. Pero que él no quiso. Un rechazo que empujaba a Delphine a solicitar al juez los mismos derechos que tienen sus tres hermanos, el rey Felipe y los príncipes Laurent y Astrid, y con el resultado que todos conocemos ahora, en el que la artista ha salido como gran vencedora.