La situación más difícil de la familia real sueca: su cocinero, acusado de acoso sexual
Stefano Catenacci, el chef al que han confiado las grandes celebraciones de la familia, ha sido acusado por 26 testimonios, según desvelaba este martes la prensa del país
No corren buenos tiempos para la familia real sueca. Al fallecimiento de Walther Sommerlath, el hermano de la reina Silvia, hace unos días, hay que unirle una grave polémica protagonizada por el que es su chef de referencia, además de buen amigo de la familia. Stefano Catenacci, encargado de los banquetes en las celebraciones más especiales, ha sido acusado de acoso sexual por parte de varias personas, tal y como publicaba este martes 'Dagen ETC', después de haber recabado 12 testimonios de diferentes supuestas víctimas de su comportamiento. Una exclusiva que se veía reforzada poco después por otro de los grandes diarios suecos, el 'Expressen', que aportaba otros 14 testimonios diferentes que presentaban la misma imagen del chef.
Stefano Catenacci es uno de los cocineros más conocidos del país. Socio y chef del Opera Cellar, uno de los restaurantes más famosos y exclusivos de Estocolmo, ha sido un habitual para las grandes celebraciones de la familia real sueca. En él confiaban para elaborar el menú de las tres bodas reales de la última década, las de la princesa Victoria, el príncipe Carlos Felipe y la princesa Magdalena, además de ser el responsable del catering en otras cenas de gala y grandes banquetes. De ahí que el vínculo de los Bernadotte con él se haya hecho más estrecho con el paso de los años y se haya establecido una buena amistad. La misma que el cocinero comparte con otras celebrities del país, ya que sus relaciones con las estrellas suecas son conocidas y habituales.
Por supuesto, las diferentes reacciones no se han hecho esperar. De momento, el restaurante reunía este martes a sus empleados para informarles de que Catenacci había sido apartado de su trabajo, al menos momentáneamente, hasta que concluya la investigación interna que se ha iniciado para esclarecer todo. Coincide, además, que todos los testimonios que lo acusan de acoso sexual son del personal del grupo de restauración y hoteles Nobis, del que el chef es uno de los socios principales. Los testimonios contienen acusaciones de diferente índole, desde los que aseguran que, nada más conocerse, enviaba fotografías bastante explícitas de su anatomía a los que afirman que ofrecía un avance profesional a cambio de sexo, un punto en el que coinciden hasta seis de las supuestas víctimas.
El director ejecutivo del Opera Cellar, Abbe Ibrahim, ha dado declaraciones a los medios sobre este turbio asunto: "Estas son acusaciones graves que se han formulado contra el Opera Cellar como empleador y lugar de trabajo. Por lo tanto, designaremos una investigación independiente sobre el entorno laboral. Hasta que termine, Stefano Catenacci se tomará un descanso de su cargo. Quiero enfatizar que Stefano niega varias de las acusaciones que se le hacen". Y no solo es que lo niegue, sino que el propio chef ha interpuesto una denuncia por difamación al 'Dagen ETS', el diario que se hizo eco de estos testimonios.
La respuesta de la Casa Real, por su parte, ha sido mucho más tibia. La jefa de prensa, Margareta Thorgren, ha afirmado que se han tomado muy en serio toda la información publicada, pero ha evitado dar una valoración más personal del asunto.
No corren buenos tiempos para la familia real sueca. Al fallecimiento de Walther Sommerlath, el hermano de la reina Silvia, hace unos días, hay que unirle una grave polémica protagonizada por el que es su chef de referencia, además de buen amigo de la familia. Stefano Catenacci, encargado de los banquetes en las celebraciones más especiales, ha sido acusado de acoso sexual por parte de varias personas, tal y como publicaba este martes 'Dagen ETC', después de haber recabado 12 testimonios de diferentes supuestas víctimas de su comportamiento. Una exclusiva que se veía reforzada poco después por otro de los grandes diarios suecos, el 'Expressen', que aportaba otros 14 testimonios diferentes que presentaban la misma imagen del chef.