'Desmontando' a Harry (y a Meghan): una foto orquestada, según la prensa inglesa
El hecho de que hayan elegido a un fotógrafo que ha trabajado para Kanye West y 'Vogue' hace que las críticas sean más severas
Tuvieron tiempo para pensar cómo hacerlo y el resultado, según algunos medios británicos, obedece a un hecho premeditado y calculado. En realidad, son solo ocho horas la diferencia horaria entre el Reino Unido y California, en las que el país europeo va por delante, por lo que resulta poco probable que hayan tenido margen para estudiar lo que ocurrió en Londres y obrar en consecuencia.
Sin embargo, gran sorpresa han generado las imágenes de Harry y Meghan conmemorando el Día del Armisticio en Los Ángeles, cuando aún resonaba el eco de la primera reunión familiar de los Windsor desde que estallara la pandemia del coronavirus y en la que brilló especialmente Kate Middleton, mientras su marido procedía, junto a su padre, el príncipe de Gales a hacer el emotivo y significativo homenaje. Un encuentro, por cierto, que evidenció la distancia física y emocional de la familia con respecto a los Sussex, que siguen abriéndose camino en Hollywood, en medio de feroces críticas en el Reino Unido por parte de sus detractores. Noy hay que perder de vista tampoco su batalla judicial contra los mismos medios que alimentan la imagen más antipática de la pareja.
Harry y Meghan acudieron al cementerio nacional de Los Ángeles para rendir tributo a los soldados de la Commonwealth caídos durante la Primera Guerra Mundial (Estados Unidos no lo es y por eso una de las críticas que se les hizo cuando se marcharon del Reino Unido es que no se mudaran a un país de la organización). Los Sussex dejaron flores en dos tumbas concretas, la de un miembro de las Fuerzas Aéreas de Australia y de la Artillería de Canada. Flores, por cierto, que había recogido la que fuera protagonista de la serie 'Suits' del jardín de su mansión de Santa Bárbara.
El look de Meghan
Nada parece haberse dejado al azar y el resultado a primera vista conseguía el efecto buscado, trasmitir la sensación de soledad, en medio de las lápidas blancas, pero los tabloides ingleses no han pasado por alto algunos detalles muy relevantes, como lo es la elección del fotógrafo. Ha sido Lee Morgan, un profesional de enorme prestigio, cuyo trabajo ha estado orientado a las producciones de moda y a la publicidad. No en vano, en su currículum están publicaciones como 'Vogue' o firmas como Adidas o Yeezy, de Kanye West. Una elección que no parece casual y que a juicio de 'Daily Mail' pondría de manifiesto que se trata de una comparecencia publicitaria por parte de los Sussex.
Por cierto, que para la ocasión, Meghan optó por un vestido-abrigo del diseñador estadounidense Brandon Maxwell, uno de los habituales de Michelle Obama, y se trataría de una creación personalizada. Como complementos, unos guantes a juego y unos zapatos de la londinense Jennifer Chamandi, de 700 euros aproximadamente, y joyas de Cartier.
Más allá de esta apreciación subjetiva, hay que señalar que hicieron también una ofrenda floral en el obelisco del cementerio en el que en una placa se puede leer la siguiente inscripción: "En memoria de aquellos hombres que ofrecieron sus vidas en defensa de su país". Una ofrenda que adquiere un especial simbolismo, si es cierto lo que algunos medios británicos aseguran, que hubieran deseado que se hubiera hecho lo propio en su nombre en Londres, pero la familia real no lo habría permitido.
"Es importante que el duque y la duquesa puedan reconocer públicamente el Día del Armisticio a su manera, para rendir tributo a aquellos que han prestado su servicio y a aquellos que dieron sus vidas", según las palabras del comunicado que han hecho público y que no ha contentado a todas las sensibilidades.
Para mostrar la importancia de esta celebración, el príncipe Harry ha intervenido en un podcast militar en el que ha afirmado: "El hecho de recordar es un acto de honor. Así es como preservamos el legado de generaciones enteras y mostramos nuestra gratitud por los servicios que prestaron para que podamos vivir nuestras vidas como lo hacemos en la actualidad".
Tuvieron tiempo para pensar cómo hacerlo y el resultado, según algunos medios británicos, obedece a un hecho premeditado y calculado. En realidad, son solo ocho horas la diferencia horaria entre el Reino Unido y California, en las que el país europeo va por delante, por lo que resulta poco probable que hayan tenido margen para estudiar lo que ocurrió en Londres y obrar en consecuencia.