Así es la idílica vida de James Middleton y su prometida Alizee Thevenet en Escocia

El trabajo del hermano de Kate Middleton como anfitrión en Glen Affric, una impresionante casa de campo en Escocia propiedad de los padres de su cuñado, tiene unas cuantas ventajas respecto a, digamos, un trabajo normal como los que la mayoría de las personas realizamos. Una de ellas es poder vivir en un impresionante entorno natural como son las Highlands.

James Middleton ejerce allí de guía turístico de lujo recibiendo a los huéspedes con una taza de té y enseñándoles la finca, construida en 1868 como regalo de bodas del primer barón de Tweedmouth a su hija y que se alquila por 7.000 libras la noche. La propiedad de diez dormitorios pertenece desde hace 11 años a los padres de James Matthews, el marido de Pippa Middleton, por lo que tiene el atractivo añadido de poder curiosear las fotografías, los trofeos de caza y demás recuerdos familiares que decoran sus estancias.

James y su prometida Alizee Thevenet, que se iban a casar este verano antes de que se produjera la pandemia de coronavirus, compartieron un pequeño vistazo a su vida campestre con un vídeo en el que vemos cómo desafían junto a sus perros el frío escocés durante una divertida tarde de paddle surf.

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"Sentí un hormigueo no por el frío sino por lo hermoso que era. ¡Sí, esto es Escocia en noviembre!", escribe el hermano de la duquesa de Cambridge, antes de añadir para sus 194.000 seguidores: "Es una locura lo pacífico que puede ser el planeta pero al mismo tiempo lo loco que puede ser también -asegúrate de guardarte algo para ti (y tus perros). Sal, abre una ventana, camina, respira, medita o incluso prepárate una buena taza de té".

El benjamín de los Middleton publica a menudo fotos de sus perros, que dice fueron la clave para ayudarle a vencer en su batalla con la depresión: "Los perros me salvaron la vida", ha afirmado este dueño de hasta nueve "compañeros increíbles" de cuatro patas.

Mientras siguen preparando su boda para 2021, James y Alizee suelen compartir en las redes sociales románticos momentos juntos, con y sin perros, pero una publicación de hace unas semanas causó cierto revuelo. James quiso mostrar al mundo el cuerpazo de su prometida y subió una foto en la que la francesa aparece caminando en bikini y botas de agua.

Los piropos de los seguidores de la pareja no se han hecho esperar. Los comentarios de la publicación se llenaron de halagos, pero la imagen pudo haber resultado demasiado explícita o atrevida para el entorno de la realeza.