Los dos looks masculinos de Charlène a la espera del gran día para Mónaco

Nada tendrán que ver las tradicionales celebraciones de las que hemos sido testigos desde hace años con motivo del Día Nacional de Mónaco con lo que nos espera mañana. Cambios en el protocolo, reducción de los aforos, supresión de algunos actos y, cómo no, un inusual desfile de los integrantes de la familia Grimaldi ataviados con mascarillas, todo consecuencia de la pandemia.

A la espera de contemplar esa puesta en escena y descubrir qué miembros acudirán y cuáles figurarán en la lista de ausentes, ayer algunos de ellos se reunieron para honrar a las entidades y personas que están participando de manera incansable en la lucha contra el coronavirus.

Lo han hecho en dos actos diferentes, uno por la mañana solo presidido por Charlène y Alberto de Mónaco, y otro por la tarde al que se sumaron Carolina, Estefanía y más miembros, pero con el mismo objetivo: resaltar la labor y el empeño de todos los colectivos implicados en la erradicación del virus. Otro nexo de unión entre ambas citas son los dos looks en clave masculina que la princesa Charlène ha escogido.

A mediodía, el matrimonio royal se desplazó al Centro Hospitalario Princesa Grace para reconocer el trabajo de sus sanitarios y hacerles entrega de la condecoración de la Orden de los Grimaldi. Ataviada con un abrigo sastre de color marrón de líneas depuradas con dos grandes solapas de la exclusiva marca italiana Loro Piana, Charlène ha firmado su primer outfit del día. Un jersey de cuello alto gris, un pantalón pitillo de color negro y uno salones en ese mismo tono completan el look.

Cambio de acto, cambio de escenario (esta vez en el Palacio de Mónaco) y, por tanto, cambio de estilismo. Compartiendo protagonismo con sus cuñadas Estefanía y Carolina de Mónaco, y también con el primogénito de esta última, Andrea Casiraghi, la mujer de Alberto II ha decidido mantener esa estética masculina también en su nuevo look para volver a entregar más medallas y reconocimientos a un grupo de voluntarios.

En este caso, Charlène ha jugado con dos colores únicamente, el negro de su maxichaleco y el rojo de su jersey de cuello alto y sus zapatos de tacón. La pieza central del look es ese chaleco XL que ejerce el rol de vestido midi con solapas y falda con vuelo, aunque sus salones han despertado nuestra atención al tratarse de un par de charol firmado por Dior.