Los perros de la realeza: conoce cómo se llaman los fieles compañeros de Meghan, Máxima o Sofía

Las mascotas hacen méritos más que de sobra para ganarse un hueco en el corazón de las familias de las que forman parte. Por eso no es raro que todo aquel que tiene una busque la mejor forma de incluirla en todos sus planes, ya sea buscando destinos de vacaciones en los que también disfrute o convirtiéndola en protagonista de sus retratos, como sucede en algunas de las fotografías oficiales de las familias reales.

En la familia real británica, los perros siempre han tenido un gran protagonismo. Todo el mundo conoce el amor que la reina Isabel II siente por sus corgis, a los que mima y cuida con esmero. Es habitual, en las recepciones en palacio, verlos correr por los pasillos, incluso colándose en las celebraciones por el jubileo de la Reina y una de las grandes preocupaciones de la soberana es saber qué pasará con ellos cuando ella fallezca.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton no se quedan atrás. Ellos quisieron compartir con sus seguidores el dolor por la muerte de Lupo, su mascota. Un cocker spaniel color negro al que adoptaron en 2011 para hacer más llevaderas las ausencias del duque de Cambridge cuando eran más prolongadas debido a su trabajo como piloto de helicópteros de emergencia. Antes de la muerte de Lupo, la pareja ya había dado la bienvenida a un nuevo cachorro; James, el hermano de Kate, les regaló a Orla, que es sobrina de Lupo.

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La duquesa de Cornualles y el príncipe Carlos también comparten este amor por los animales. De hecho, ellos tienen dos perritas: Bluebell y Beth. Antes de casarse con Harry, Meghan tenía dos perros adoptados: Guy, un beagle que sigue viviendo con ella, y Bogart, un mestizo al que tuvo que dejar en Canadá cuando se mudó a Estados Unidos porque era demasiado mayor para viajar. Tiempo después, la familia decidía añadir un nuevo miembro: una labradora negra llamada Pula.

Los reyes de Holanda cuentan desde hace años con la compañía de Skipper y Nala, dos labradores negros que en 2018 tuvieron siete cachorritos. Guillermo Alejandro y Máxima decidieron quedarse con uno de ellos, una hembra a la que bautizaron como Luna. A finales de 2021 presentaban al nuevo miembro de la familia, Mambo, que ya ha demostrado ser muy juguetón al colarse en una videollamada protagonizada por Máxima.

En 2020, la familia real sueca anunciaba que Victoria y Daniel tenían un nuevo miembro en la familia: Rio, un perro cavapoo que vive con los herederos y sus hijos en el palacio de Haga.

Siendo todavía novios, Carlos Felipe y Sofía Hellqvist decidieron adoptar a Siri, una perrita mestiza a la que incluyen en todos los planes familiares. Hace unos años, en 2018, la pequeña desapareció para consternación de la pareja, por suerte pudo ser hallada en perfectas condiciones, haciendo que respiraran aliviados.

Cuando en mayo de 2004 Federico y Mary se casaron, les regalaron a Ziggy, una border collie a la que ambos consideraban su primera hija. La perrita falleció en 2017 y unos meses después la familia decidía adoptar a Grace, un can de la misma raza y familia de Ziggy.

Es habitual ver a Grace en actos informales, así como en los posados que realizan los herederos y sus hijos. Grace se convertía en mamá en 2021 y la pareja presentaba a los dos nuevos residentes de la casa.

Tras la muerte en 2018 de Apple, el bichón frisé que la princesa Marie de Dinamarca tenía desde antes de casarse, la familia decidió añadir a la familia a un perro de la misma raza, al que bautizaron como Cerise -cereza en francés-.

Haakon y Mette-Marit tienen a Milly Kakao, un labradoodle -mezcla de caniche y labrador- que en 2013 dio a luz a nueve cachorros que hicieron las delicias de los más pequeños de la casa, los príncipes Ingrid Alexandra y Sverre Magnus. Haakon y Mette-Marit dieron los perritos a sus amigos y se quedaron con uno de los cachorros, Muffins Krakebolle, que fallecía de cáncer durante el verano de 2021.

Parece que la princesa Mette-Marit ha sabido inculcar a sus hijos el amor por los animales. Su hijo Marius Borg tenía junto a su ahora exnovia, la modelo y actriz Juliane Snekkestad, un boston terrier llamado Louie.

El caso del perro de los Borbón

Sabemos que doña Sofía es una gran amante de los animales y que tiene varios perros en Zarzuela. Ha posado con ellos en diversas ocasiones, y para ella son miembros más de la familia. Sin embargo, Felipe VI y doña Letizia no han seguido esa pauta de posar con sus canes.

Antes de su boda con la periodista, Felipe VI sí se dejó ver con un schnauzer llama Puskin, pero desde 2004 no vemos una fotografía de la familia con un perro, y eso que en 2015 los Reyes decidían regalarle a Leonor un can con motivo de su primera comunión, un labrador negro al que ella bautizó como Sara.

Quien sí se deja ver a menudo con su perro es la infanta Elena. Durante el confinamiento la vimos paseando por las calles de Madrid con Tula, el fox terrier que ella misma le regaló a Victoria Federica hace unos años.