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El pabellón de caza de don Juan Carlos en Zarzuela, un 'capricho' real en desuso
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El pabellón de caza de don Juan Carlos en Zarzuela, un 'capricho' real en desuso

Se empezó a construir en el año 2007 y costó cerca de tres millones y medio de euros a las arcas públicas, pero ahora languidece en el recinto de Zarzuela sin uso aparente

Foto: El entonces príncipe Juan Carlos, cazando en Inglaterra en 1959. (Cordon Press)
El entonces príncipe Juan Carlos, cazando en Inglaterra en 1959. (Cordon Press)

Junto a la navegación, se podría decir que la caza ha sido la afición principal del Rey emérito. Como lo fue antes de sus antecesores. También la que más disgustos le ha dado. La imagen del rey Juan Carlos y su rifle delante de un elefante en Botsuana ha pasado al imaginario colectivo y es el símbolo del declive de su reputación ante la sociedad española. Y más aún con ese 'lo siento, me equivocado, no volverá a ocurrir' posterior a su caída en el mismo país africano, de la que este miércoles se cumplen diez años, y su hospitalización.

El periodista José María Zavala recordaba hace un par de años en sus artículos un trabajo escolar que don Juanito presentó con apenas 10 años y en el que escribía: "Los días mejores y los más divertidos son los días en que vamos a cazar". Estaba entonces en Las Jarillas, a 20 kilómetros de Madrid. En los bosques de la finca perfeccionó el arte cinegético. Esas Navidades, como recordaba el citado periodista, el Príncipe pidió a los Reyes Magos que le trajeran una escopeta de aire comprimido, una pistola de balines y un cuchillo de monte para limpiar las piezas cobradas.

placeholder El rey Juan Carlos, durante una cacería en Botsuana.
El rey Juan Carlos, durante una cacería en Botsuana.

Para conocer el alcance de esta afición no solo podemos echar mano de los innumerables titulares que han provocado sus cacerías, especialmente la de 2012, que supuso el principio del fin. También podemos fijarnos en uno de los grandes caprichos reales del rey Juan Carlos. Fue en 2007 cuando Patrimonio Nacional puso en marcha uno de los proyectos más preciados (desde el punto de vista personal) por el monarca: la construcción de su propio pabellón de caza en el recinto de la Zarzuela.

La entidad que gestiona los bienes de la Casa Real española pagó 3,4 millones de euros por esta "edificación auxiliar" en el complejo de palacio. La noticia la adelantó en 2013 Europa Press, quien especificó que el coste se imputó a los presupuestos de Patrimonio Nacional (dependiente del Ministerio de la Presidencia) de los ejercicios de 2006, 2007 y 2008.

Este capricho real, de unos 1.000 metros cuadrados de superficie, tiene dos plantas donde se exponen y guardan los trofeos de caza de don Juan Carlos. Cuenta también con una cámara acorazada donde se custodia la armería del Rey. "Prácticamente todas las casas reales cuentan con su propio pabellón de caza, ya que este deporte ha sido práctica común entre la realeza", explicaba entonces un portavoz de Zarzuela.

Coste de mantenimiento

Lo cierto es que el pabellón, 15 años después de su construcción, languidece sin que nadie haga uso de él. Con el rey Juan Carlos viviendo fuera del territorio español, y el rey Felipe más centrado en otras aficiones, el pabellón se convertía en una inmensa incógnita. ¿Cuánto le cuesta su mantenimiento a las arcas públicas? ¿Está destinado a otras actividades ahora que don Juan Carlos no reside en España?

placeholder La familia real, en los jardines de Zarzuela. Al fondo, el monte de El Pardo. (EFE)
La familia real, en los jardines de Zarzuela. Al fondo, el monte de El Pardo. (EFE)

"El mantenimiento que se realiza del pabellón de caza es el mínimo indispensable para conservar el inmueble y consiste en una revisión periódica de las instalaciones y en la aplicación (cada dos años) de los barnices de protección de la carpintería de madera exterior. El edificio tiene catorce años de antigüedad y por tanto no requiere, de momento, de más intervenciones significativas", explicaba Patrimonio Nacional a este medio a finales de 2020 a través del portal de Transparencia del Gobierno de España. En la obra se utilizaron materiales de calidad y maderas de pino Oregón importado de USA o pino Suecia, tratado con sales especiales para resistir la intemperie, de ahí que haya que revisarlas cada cierto tiempo.

En cuanto al dinero que cuesta su mantenimiento, Patrimonio afirmaba entonces a Vanitatis que era "muy difícil de cuantificar, ya que forma parte de los trabajos que se realizan con medios propios o con empresas encargadas del mantenimiento de la totalidad del complejo de Zarzuela. En cualquier caso, se trata de un porcentaje insignificante del tiempo que se emplea en el conjunto de estos contratos", apuntaban.

Cerca del palacio

Situado a un kilómetro y medio de Zarzuela (que, en origen, fue precisamente un pabellón de caza), el edificio ocupa 1.000 metros cuadrados en su planta baja y unos 700 en su planta superior, donde también cuenta con un dormitorio. "Una de las estancias más especiales es una sala acorazada de 200 metros cuadrados, a modo de armero, para la custodia de las armas del monarca entre las que figuran piezas de Holland & Holland, Sarasqueta, Winchester y otras marcas de reconocido prestigio", escribió el periodista Antonio Montero en un reportaje publicado sobre el pabellón en 'LOC' en 2013.

La planta inferior del edificio cuenta con alturas de hasta diez metros para poder incluir los trofeos de mayor tamaño, elefantes, rinocerontes o jirafas, reservándose otras dependencias para los trofeos nacionales de venados, jabalíes, lobos, gamos o cabras montesas. Antes de que existiera el pabellón, se guardaban en otras dependencias de Zarzuela, en fincas de particulares y en el Palacio Real de Riofrío, en Segovia.

Según revelaba Montero en 'LOC', entre 10 y 15 operarios trabajaron de forma permanente en la obra durante un año y medio. Firmaron un documento de confidencialidad y vivieron algunas anécdotas, como cuando tuvieron que 'refugiarse' en el edificio porque el Rey había salido a cazar por el monte de El Pardo.

Un lugar fabuloso para presumir con los amigos de los trofeos cobrados y guardar el fruto de tantos años de pasión cinegética que ahora permanece cerrado a cal y canto. Quizá ese desuso pueda ser motivo para prescindir de él, algo que Patrimonio no ha valorado. "En cuanto a la demolición del edificio, se ha de señalar que esta institución no tiene constancia alguna de este hecho", subrayan.

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Junto a la navegación, se podría decir que la caza ha sido la afición principal del Rey emérito. Como lo fue antes de sus antecesores. También la que más disgustos le ha dado. La imagen del rey Juan Carlos y su rifle delante de un elefante en Botsuana ha pasado al imaginario colectivo y es el símbolo del declive de su reputación ante la sociedad española. Y más aún con ese 'lo siento, me equivocado, no volverá a ocurrir' posterior a su caída en el mismo país africano, de la que este miércoles se cumplen diez años, y su hospitalización.

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