Letizia y su viaje a Honduras, el último movimiento de Zarzuela: "Están intentando desviar el objetivo"
Tres expertos nos dan su opinión acerca de lo oportuno del viaje de cooperación de la reina Letizia a Honduras la semana que viene
A muchos pillaba por sorpresa el último movimiento de Zarzuela para levantar su imagen en un año que lo ha sido todo menos fácil para ellos. Y ese nuevo plan tiene como protagonista a doña Letizia, quien la pasada semana, estando Felipe VI confinado tras haber mantenido contacto directo con un positivo por covid-19, dio pruebas de su buen hacer sustituyendo al monarca tanto en Sevilla como en Valencia.
La Reina pondrá rumbo a Honduras el próximo 14 de diciembre y estará alí dos días entregando a los más necesitados material de ayuda humanitaria que incluye test de diágnostico rápido del coronavirus. Este será el cuarto viaje de cooperación de doña Letizia, quien en 2015 ya estuvo en este mismo país y El Salvador, en 2017 en Senegal, en 2018 en República Dominicana y Haití, y el año pasado en Mozambique.
El viaje llega en un momento en el que la Corona está de nuevo en plena actualidad por culpa de don Juan Carlos. El Rey emérito ha regularizado su situación con Hacienda pagando 678.000 euros y parece que su intención es la de regresar a España, aunque todavía no se conocen las circunstancias. Mientras todo esto copa los titulares de la prensa nacional e internacional, los Reyes siguen trabajando en su agenda, que incluye este viaje.
"Obviamente, Casa Real está tratando de buscar elementos que desenfoquen el objetivo de los medios sobre la carta de los militares, la regularización del emérito... Su vuelta", nos asegura Verónica Fumanal, presidenta de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), quien tiene claro que desde Zarzuela están intentando que se hable lo menos posible de la situación de don Juan Carlos.
"Sin embargo -continúa-, considero que el acto próximo más importante será el discurso de Felipe VI de la noche del 24 de diciembre". Para Fumanal, "no se entendería" que en las palabras que anualmente el monarca dedica a los ciudadanos "obvie todos los retos que tiene la monarquía", sobre todo en este año tan convulso para ellos, no solo por el coronavirus.
Para Miljana Micovic, miembro del Consejo Directivo de ACOP, el viaje es "una buena idea, además da una idea también positiva de recuperación de la normalidad. El teletrabajo para ellos fue efectivo en los primeros días, pero luego no tenía mucho sentido ni eficacia para su imagen. Con la recuperación del trabajo humanitario al nivel internacional, ayudan a mejorar su percepción, sobre todo en una situación en la que la imagen de la monarquía peligra tanto".
Por su parte, Álex Comes, director de la agencia de comunicación Estudio La Base, asegura que "la Casa Real sigue con su estrategia de 'humanización' de los Reyes tras las fallidas acciones llevadas a cabo durante el confinamiento más estricto, con las videollamadas y el teletrabajo. Esta estrategia resultó ineficaz, o incompleta, puesto que no fueron acciones lo suficientemente potentes ni convincentes, ni siquiera para que se llevasen todo el protagonismo mediático de la Casa Real, puesto que las noticias sobre el Rey emérito, al igual que ahora, se llevaron todos los titulares".
"El hecho de que la reina Letizia viaje a Honduras tampoco creo que tenga ningún efecto medianamente significativo en la ciudadanía española, puesto que es una acción continuista, ya que estamos acostumbrados a ver a su predecesora, la reina Sofía, al igual que Letizia en otras ocasiones, en viajes con carácter similar, por lo que no existe novedad alguna que pueda llamar la atención de la mayoría de los españoles", explica Comes.
Y termina: "Todo parece indicar que, de manera acertada, los responsables de comunicación de la Casa Real buscan acercar las figuras de Sus Majestades al ciudadano medio pero, analizando la imagen proyectada con anterioridad y el contexto actual con los problemas judiciales de Juan Carlos I, deberán ser algo más ingeniosos y arriesgados a la hora de diseñar este tipo de acciones".
A muchos pillaba por sorpresa el último movimiento de Zarzuela para levantar su imagen en un año que lo ha sido todo menos fácil para ellos. Y ese nuevo plan tiene como protagonista a doña Letizia, quien la pasada semana, estando Felipe VI confinado tras haber mantenido contacto directo con un positivo por covid-19, dio pruebas de su buen hacer sustituyendo al monarca tanto en Sevilla como en Valencia.