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No hay paz para el príncipe Andrés: Beatriz tira por tierra su coartada (y otras pruebas de sus mentiras)
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FUTURO DIFÍCIL

No hay paz para el príncipe Andrés: Beatriz tira por tierra su coartada (y otras pruebas de sus mentiras)

El futuro se adivina cada vez más negro para el hijo de la reina, ya que la princesa Beatriz ha tirado por tierra una de las coartadas que explicó para desvincularse de las acusaciones

Foto: Andrés y Beatriz, en una imagen de archivo. (Reuters)
Andrés y Beatriz, en una imagen de archivo. (Reuters)

El futuro para el príncipe Andrés se torna cada vez más negro. A pesar de haber negado por activa y por pasiva todas las acusaciones que se le imputan relacionadas con el caso Epstein, se va poniendo cada vez más difícil que pueda demostrar su inocencia. Documentos hechos públicos recientemente y testimonios muy cercanos a su hija mayor, la princesa Beatriz, le han puesto en una posición muy comprometida, ya que, aunque no puedan demostrar de forma evidente que sí es culpable, al menos dejan claro que durante todo este tiempo ha estado mintiendo sobre sus coartadas y las explicaciones que ha dado al verse entre la espada y la pared.

Recapitulamos un poco hasta las acusaciones de Virginia Roberts, negadas hasta la saciedad por el príncipe Andrés en aquella entrevista con la presentadora Emily Maitlis y que, lejos de limpiar su imagen, supuso el principio del fin. Roberts acusaba al segundo hijo de Isabel II de haber mantenido relaciones sexuales con ella, siendo aún menor de edad. Y daba dos fechas y dos lugares: una, en marzo de 2001 en Londres; la segunda, un mes más tarde en Nueva York. Pues bien, para la primera fecha, el príncipe Andrés puso a su hija mayor como coartada, alegando que ese día estaba celebrando el cumpleaños de Beatriz en una pizzería. Y primera sorpresa: una fuente muy cercana a la princesa ha confesado que ella no se acuerda en absoluto de ese día. Cabe la posibilidad de que simplemente le falle la memoria y realmente la fiesta existiera y ella no se acuerde. Pero ya queda sembrada la duda sobre la inocencia de Andrés.

placeholder El príncipe Andrés y la princesa Beatriz, en una imagen de archivo. (Reuters)
El príncipe Andrés y la princesa Beatriz, en una imagen de archivo. (Reuters)

La excusa que el duque de York puso para desvincularse de la segunda fecha es que su agenda durante ese viaje estaba planificada al minuto y que en todo momento estuvo con gente que puede asegurarlo. Y segunda sorpresa: además de que nadie ha salido corroborando su versión, acaba de desvelarse el itinerario de aquel viaje de trabajo y, casualmente, hay unas cuantas horas señaladas como 'tiempo privado', desdiciendo su defensa. Una franja que además coincidiría con un movimiento aeronáutico más que significativo. Según el libro de registro de David Rodgers, piloto principal del avión privado de Jeffrey Epstein, el jet perteneciente al magnate despegaba ese mismo día de Palm Beach para aterrizar en Teterboro, un aeropuerto privado a unos 20 kilómetros de la mansión que el magnate tenía en Manhattan. Y, según el cuaderno de bitácora, viajaban en ese vuelo varias jovencitas, entre ellas Virginia Roberts. Así que, una vez más, los datos que hay apuntan en la misma dirección, bastante lejos de la inocencia del príncipe Andrés.

Pero aún hay otro detalle que evidencia las mentiras que, en su defensa, ha dicho el hijo de Isabel II. En la mencionada entrevista con Emily Maitlys, Andrés negó rotundamente que alguna vez se hubiera alojado en la mansión de Jeffrey Epstein, un edificio de siete plantas en el Upper East Side. Pero una fuente muy cercana al caso ha desmentido ahora las palabras del príncipe, asegurando que tanto él como su guardaespaldas, miembro de Scotland Yard, se hospedaron en la mansión neoyorquina durante la primera noche de su viaje a Nueva York, a fin de ahorrar dinero a los contribuyentes británicos. Un gesto que en otras circunstancias hubiera pasado desapercibido -incluso habría sido de agradecer-, pero que supone otra mentira del príncipe Andrés que vuelve a ponerlo entre la espada y la pared.

placeholder El príncipe Andrés, en una imagen de archivo. (EFE)
El príncipe Andrés, en una imagen de archivo. (EFE)

El futuro para el príncipe Andrés se torna cada vez más negro. A pesar de haber negado por activa y por pasiva todas las acusaciones que se le imputan relacionadas con el caso Epstein, se va poniendo cada vez más difícil que pueda demostrar su inocencia. Documentos hechos públicos recientemente y testimonios muy cercanos a su hija mayor, la princesa Beatriz, le han puesto en una posición muy comprometida, ya que, aunque no puedan demostrar de forma evidente que sí es culpable, al menos dejan claro que durante todo este tiempo ha estado mintiendo sobre sus coartadas y las explicaciones que ha dado al verse entre la espada y la pared.

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