Honduras, muy agradecido con Letizia, pero sin conocer su voz en persona

Las botas, los pantalones y el chaleco de cooperación han sido una buena elección para la visita de la reina Letizia a Honduras, pues este martes se ha internado en la zona cero de las inundaciones y ha conocido de primera mano los daños causados por los huracanes Eta y Iota en el país; todo con un atuendo que no ha dejado de ser su tendencia desde que puso un pie en tierras catrachas y se convirtió en la indiscutible estrella del momento en los medios.

La agenda de Su Majestad este martes 15 de diciembre ha comenzado muy temprano y ni siquiera le ha dado tiempo para el jetlag tras cruzar casi 8 husos horarios. Después de su descanso en el que es el hotel más top de la ciudad, ha dirigido una cita a puerta cerrada con representantes de las ONG españolas presentes en territorio hondureño, quienes han expuesto el drama vivido durante el paso de las tormentas tropicales.

Seguidamente se ha trasladado hacia la base aérea Coronel Armando Escalón Espinal para encontrarse con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su esposa, Ana García de Hernández, de quienes la soberana había recibido la bienvenida virtual a su llegada el lunes.

Puntual como la agenda lo describía, la reina Letizia ha hecho su entrada al hangar a las 9:30 de la mañana arropada por los flashes de los medios más importantes de la nación centroamericana, así como televisoras internacionales de la talla de CNN y TVE, mismos que llegan desde Estados Unidos y España respectivamente para hacer eco de la visita. Este ha sido el único evento de la gira en el que la prensa ha sido admitida, tras seguir un riguroso protocolo de bioseguridad.

La agenda ha continuado en el municipio de La Lima, donde las inundaciones provocadas por los huracanes alcanzaron niveles de hasta tres metros, dejando grandes pérdidas materiales. Allí las botas Panama Jack que la Reina luce desde su llegada (y que han fascinado a más de una) también han sido sus mejores amigas al visitar el albergue del Instituto Patria y el Centro de Educación Básica Oswaldo López Arellano. Este último es un proyecto a cargo de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional de España.

Para finalizar esta su segunda visita a Honduras, después de la de 2015, la reina Letizia ha compartido con las máximas autoridades del país cinco estrellas un almuerzo ofrecido por la presidencia de la República en la base militar 105 Brigada de San Pedro Sula, donde los sabores criollos han conquistado paladares en medio de conversaciones sobre temas trascendentales en la cooperación del binomio España-Honduras.

No hay otra forma de describirlo: la Reina ha encantado a los hondureños y ha sido toda una celebridad durante su segundo viaje al país. Honduras entero le ha mostrado su agradecimiento de una u otra forma: en redes sociales, en canales de televisión, con un detalle especial de bienvenida y hasta con un saludo a lo lejos (sin contacto físico, claro) al verla llegar a las zonas más afectadas por las recientes tormentas. Sin embargo, algo que sí se puede remarcar es que, ante la emoción por la llegada de Su Majestad, también han quedado las ganas de conocer su voz en persona y escuchar de sus propias palabras un mensaje de solidaridad para los locales.

En ninguna de las citas de la agenda se ha brindado entrevistas, ni mucho menos declaraciones públicas, pues la mayoría de los encuentros han sido estrictamente privados para las autoridades de más alto rango, entre las que figuran el embajador de España en Honduras, Guillermo Kirkpatrick, y el canciller de Honduras, Lisandro Rosales. Eso sí: su voz sí que fue latente para los damnificados que pudieron ver su sonrisa tras la mascarilla en los albergues de La Lima y que serán los beneficiados directos de alrededor de 120 toneladas de ayuda humanitaria que la soberana trae consigo.