Las imágenes de Urdangarin entrando en su nuevo hogar penitenciario

Con la nieve por los tobillos, mascarilla, con la chaqueta en la mano y una bolsa con ese lema ‘There is no Planet B’, que le acompaña casi siempre, Iñaki Urdangarin ha aterrizado en su nueva vida, al Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares. Aquí cumplirá el resto de la pena que le corresponde, en semilibertad. La llegada del marido de la infanta Cristina estaba prevista para el lunes pasado, día 11, pero se tuvo que suspender por causa del temporal Filomena.

Tranquilo, pausado y con una ligera sonrisa, Urdangarin ha entrado al CIS con paso firme en la que será su nueva residencia durante los próximos meses. Tal y como informa Europa Press, el exduque de Palma ha entrado sin realizar declaraciones acerca de este comienzo de 2021. A su llegada, el cuñado de Felipe VI tenía previsto conocer a los que serán sus compañeros de centro y habituarse a su nueva celda, que compartirá con otro recluso.

El CIS en el que ha ingresado Urdangarin cuenta con 210 habitaciones dobles, talleres, aulas y zonas deportivas. Con este fin, en el centro hay una gran pista polideportiva que sirve para jugar y entrenar a fútbol sala, baloncesto y, lo más importante, balonmano. Así que el exduque de Palma y exjugador del Barça y la selección española de balonmano podrá, por fin, volver a practicar su deporte favorito.

Bien comunicado

El Centro de Inserción Melchor Rodríguez García está situado a cinco kilómetros de Alcalá de Henares y a 34 de Madrid. Según informa la sección de UGT de Prisiones, hay tres rutas de autobús que parten de Madrid, Alcalá y Guadalajara para llegar al centro. Aunque Urdangarin no las necesitará porque suele moverse con escoltas del Ministerio del Interior.

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Una de las cosas que cuentan los presos cuando se les entrevista es que el cambio de sus vidas queda plasmado en los detalles. Y el que afligía especialmente al marido de doña Cristina es no poder mirar a la luz del día de frente. En Brieva tenía un pequeño patio del que solo podía disponer cuando no había ninguna actividad de sus compañeras de prisión, así que miraba al sol por la ventana, levantando la cabeza.

Cuando Urdangarin salía al patio, al ser tan estrecho, se encontraba en la misma posición. Un detalle nimio para muchos pero que, según ha relatado su abogado, Mario Pascual Vives, a él le ‘torturaba’. Eso y no poder hacer deporte, algo que se intentó paliar con la entrega de una bicicleta estática, sobre la que quemaba las horas y los kilos.

Centro seminuevo

Nada de esto sucederá en su nueva vida. Situado en la carretera de Alcalá-Meco, junto a la prisión del mismo nombre, el CIS fue inaugurado por el ya fallecido ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba el 7 de julio de 2009, y está dirigido a internos en régimen abierto o que están en un proceso avanzado de reinserción. El compromiso constitucional de reinserción en la sociedad de la población reclusa es el objetivo esencial de centros penitenciarios de régimen abierto, cuentan en la web de Interior, y el CIS de Alcalá de Henares es un ejemplo para ellos.