Un mensaje de la reina y una foto XXL: la presencia de la familia real británica en la toma de posesión de Biden

La toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se ha convertido en todo un acontecimiento a nivel mundial. Podría pensarse que es por la tensión que ha ido creciendo en estos últimos días en torno a esta fecha, pero este no es el único motivo.

Convertido en un verdadero espectáculo, nadie ha querido perderse esta cita con la historia y hemos podido ver cómo artistas de la talla de Lady Gaga, Katy Perry o Jennifer Lopez, que ha pronunciado por primera vez en español el juramento a la bandera al final de su actuación, prestaban su imagen y su voz para dar la bienvenida al mandatario.

Sin embargo, ellas no han sido las únicas coprotagonistas del evento. Han sido las más evidentes, las que han dado la cara, pero ha habido otras presencias menos esperadas, más sutiles e igualmente destacables.

Aunque nadie esperaba que estuvieran presentes, la familia real británica ha compartido parte del protagonismo con el equipo del nuevo POTUS (presidente de los Estados Unidos, en sus siglas en inglés). Así, tanto la reina Isabel II como un querido miembro de su familia han hecho acto de presencia.

Isabel II no ha querido dejar pasar la oportunidad de felicitar al nuevo dirigente, con el que a partir de ahora tendrá que relacionarse, como sucediera con sus 12 predecesores, a los que la monarca ha conocido y con los que se ha reunido a la espera de que Biden sea el decimotercero.

La reina ha mandado una nota privada al presidente, según ha confirmado el Palacio de Buckingham a ‘The Sunday Times’. El contenido de la misiva no se ha hecho público, tal y como ha sucedido con la carta de despedida de Donald Trump; sin embargo, se presupone que se trata de una felicitación y una bienvenida, una forma muy diplomática de reconocer su nueva posición.

Lo que pocos esperaban es poder ver las paredes engalanadas con una fotografía XXL del que ha sido el nieto preferido de la reina Isabel II hasta la llegada del Megxit y un cercano amigo del propio Biden. Así es, gracias a las redes sociales hemos podido ver cómo el príncipe Harry se colaba en la toma de posesión de Biden durante una conversación de este con los Clinton.

La imagen escogida no está exenta de historia, porque fue tomada durante un viaje de una semana a Estados Unidos que el duque de Sussex protagonizó en 2013, concretamente del día en el que visitó el cementerio de Arlington, donde colocó ofrendas en homenaje a los caídos en las guerras de Afganistán e Irak.

Vestido con su uniforme de gala, el príncipe Harry visitó la zona y presentó sus respetos. Conviene recordar que él sirvió como piloto con el ejército británico en Afganistán y siempre ha estado muy involucrado en organizaciones que ayudan a los heridos en combate. De hecho, es famoso su apoyo a los juegos Invictus, fundados por él mismo.

Estos juegos fueron los protagonistas de uno de los momentos de mayor complicidad entre la familia real británica y el presidente de los Estados Unidos, por aquel entonces Barack Obama. Este bromeó junto a su mujer cuando los juegos se celebraron en EEUU con un vídeo en el que retaba al príncipe Harry.

Ni corto, ni perezoso, este consiguió que su abuela, que es la reina, respondiera con el mismo sentido del humor en un vídeo que muy pronto se convirtió en viral, mostrando la gran complicidad que ambos compartían.

Una estupenda relación entre las dos familias que no terminó de ser la misma cuando el presidente fue Donald Trump. Algunos malos entendidos en cuestiones de protocolo que el presidente no cumplió llevaron a pesar que su relación con Isabel II no era tan fluida como cabría esperar, así como la pequeña venganza que la reina protagonizó.

Isabel II escogió durante la visita de los Trump lucir un broche que los Obama le habían regalado. Parece que con el tiempo, las cosas entre ambos se relajaron y estos inconvenientes pasaron a ser una anécdota. Ahora comienza un nuevo capítulo para todos.