La reaparición de una embarazadísima Sofía de Suecia (con protección extra frente al covid)

Ha pasado más de un mes desde que vimos a Sofía de Suecia por última vez, cuando fue la encargada de cumplir con una de las tradiciones más arraigadas de la Casa Real, escogiendo los árboles que adornarían en las Navidades los pasillos y estancias de palacio. Solo unos días antes, había anunciado junto a Carlos Felipe que están esperando su tercer hijo, así que por aquel entonces pudimos ya vislumbrar su barriguita. Pero han pasado seis semanas desde esa última cita oficial, por lo que el cambio ha sido más que evidente. Sofía de Suecia ha reaparecido embarazadísima y, por cuestiones de salud, con protección extra para evitar cualquier contagio de covid, a pesar de que ella ya lo pasó en noviembre.

La cita de este jueves tenía lugar en el Sophiahemmet, el hospital donde trabaja como enfermera. Solo que en esta ocasión no ejercía de personal sanitario, sino de presidenta honoraria del centro, un cargo que ostenta desde hace unos años. El motivo era reunirse con un grupo de pacientes con trastornos alimentarios y conocer de cerca cómo les ha afectado la pandemia en los diferentes problemas que padecen. Es un tema en el que Sofía ha estado muy volcada desde que, en 2019, visitara por primera vez la clínica Mandometer, especializada en este tipo de trastornos. Por eso, a pesar de sus siete meses de embarazo y de que el coronavirus está descontrolado en prácticamente toda Europa, no ha dudado en asistir a este encuentro.

Para la cita, Sofía ha escogido un vestido largo en color negro, con estampado paisley en tonos rojos, cuello camisero, manga larga y botonadura delantera. Y lo más importante, con cinturón colocado debajo del pecho, que dejaba ver su ya muy abultada tripita. Eso sí, el look quedaba un poco deslucido, aunque por un buen motivo. Además de la mascarilla higiénica, la princesa iba también protegida con una pantalla facial, reduciendo prácticamente al mínimo el riesgo de contagio. Una imagen que sorprende bastante, ya que en Suecia no es un elemento recomendado y ni siquiera en su trabajo como enfermera las lleva. De hecho, las medidas que se han tomado en el país durante la pandemia han sido muy criticadas, llevando a su suegro, el rey Carlos Gustavo, a entonar el mea culpa.

A pesar de que le quedan solo dos meses para dar a luz a su tercer hijo, seguiremos viendo a la princesa en compromisos oficiales. De momento, tiene uno marcado para la semana que viene -casualmente, también relacionado con el hospital donde trabaja-, aunque es previsible que sea ya uno de los últimos y que sus actividades oficiales sean cada vez menos, reduciendo su ritmo de trabajo, tanto en su voluntariado en tareas de enfermería como en su papel institucional, según se acerque la esperada fecha.