Fallece a los 100 años Tom Moore, gran amigo de Isabel II y héroe contra el covid

Día triste para la familia real británica al completo. Este martes ha fallecido el capitán Tom Moore, un veterano de guerra con un estrecho vínculo con los Windsor. El exmilitar daba positivo en coronavirus hace unos días, aunque la situación no se veía tan delicada como para llevarlo al hospital. Después de unos días, tuvo que ser ingresado por problemas respiratorios que finalmente no ha podido superar. Han sido sus hijas las que han informado de la triste pérdida mediante un comunicado. Y la reina Isabel, de la que se podía considerar un gran amigo, no ha tardado en enviar un mensaje de condolencia a toda la familia del capitán, que se convirtió en todo un héroe en los primeros meses de la pandemia.

"Su Majestad disfrutó mucho de conocer al capitán Sir Tom y su familia en Windsor el año pasado. Sus pensamientos y los de la familia real están con ellos". Y es que una de las escasas veces en las que hemos visto a la reina Isabel II durante el 2020 fue, precisamente, gracias al capitán Moore. El 17 de julio, la reina rompía por segunda vez su aislamiento -la primera fue para la celebración oficial de su cumpleaños- para investirlo como caballero. Fue un acto íntimo y al aire libre, por las recomendaciones sanitarias, rompiendo con las rígidas tradiciones británicas.

Desde luego, este veterano de guerra no se merecía menos. Además de su extensa y alabada carrera militar, se ganó a pulso el cariño de todo el país, después de convertirse en el héroe contra el covid, al llevar a cabo una campaña para recaudar fondos para paliar los efectos de la pandemia. La idea era alcanzar el millón de libras en donaciones mientras caminaba alrededor de su jardín. Aunque llegó al objetivo muy pronto, apenas unos días después de lanzarlo, no se detuvo y siguió hasta superar los 32 millones de libras. Una hazaña que le valió ser nombrado caballero solo tres meses después por la reina Isabel, además del reconocimiento del Gobierno, que ha hecho que las banderas ondeen a media asta por su fallecimiento.

Precisamente, se cree que el acto de investidura pudo tener mucho que ver con la boda de Beatriz de York, celebrada el mismo día. Las precauciones en torno a la reina Isabel se extremaron, por lo que el hecho de que tuviera su cita con Tom Moore por la mañana pudo hacer que el enlace se programara el mismo día, aprovechando que la monarca ya había roto su aislamiento.

Fuera o no el causante indirecto de la elección de la fecha, lo cierto es que su muerte supone una gran tristeza para todo el país y para su familia, que no había perdido la esperanza de que se recuperara. De hecho, él tenía planes de seguir viviendo unos años más, y a menudo sacaba su sentido del humor para contar que él quería apostar por llegar a los 103 años para después morirse, pero que en ninguna casa de juego se lo aceptaban.