Ya ejerce de princesa: Delphine Boël se estrena en un acto de la familia real belga

Es un acto que no falta en la agenda anual de los reyes de Bélgica, pero este año ha sido completamente diferente. La misa en honor a todos los miembros fallecidos de la familia real ha cambiado de escenario en este 2021 debido al contexto sanitario, y se ha celebrado en la cripta real de la iglesia de Laeken, con un servicio reducido y sin público ni en el interior ni en el exterior, con la presencia de los reyes Felipe y Matilde, y sus antecesores en el trono, Alberto y Paola. Pero lo más significativo de la jornada es que a ellos se ha unido el nuevo miembro del clan, Delphine Boël, que por fin se ha estrenado en un acto familiar y oficial, cinco meses después de que se la reconociera como hija del rey Alberto.

Es la primera vez también en la que vemos a la nueva princesa Delphine compartiendo escenario con la que a todos los efectos es su hermana, la princesa Astrid, que ha acudido a la misa en memoria de los difuntos reales acompañada de su hija pequeña, Laetitia-Maria. Es algo bastante significativo, ya que se comentó mucho en su momento sobre la tensa relación que había entre ellas y las pocas ganas que tenía Astrid de conocer al nuevo miembro de la familia, como sí habían hecho el rey Felipe y el rey Alberto, o en repetidas ocasiones el príncipe Laurent, quien ha sido el más favorable a abrirle las puertas de su casa, tal y como afirmaba a los medios en cada ocasión que tenía.

Y quien también ha debutado en este acto familiar ha sido el marido de la recién estrenada princesa, James O'Hare, la gran fuerza y apoyo de la antes llamada Delphine Boël para afrontar el proceso judicial mediante el que reclamó sus derechos como hija del rey Alberto. Así lo reconocía ella misma entre lágrimas de agradecimiento, en la rueda de prensa que ofreció tras conocerse la sentencia judicial que le otorgaba el título, el tratamiento y el derecho a usar el apellido Sajonia-Coburgo-Gotha, con el que ya firma. No hay que olvidar que además es el padre de los dos hijos de Delphine, a los que se les otorgó también el título de príncipes y el tratamiento de alteza real, algo a lo que tienen derecho por ser, por tanto, nietos del antiguo monarca.

Es la primera vez que vemos a su marido mezclado con los miembros de la familia real, ya que Delphine sí había tenido encuentros previos, uno con el rey Felipe y otro con los reyes Alberto y Paola, pero en ninguno de ellos la acompañó o, al menos, no quiso aparecer en las fotografías que se distribuyeron del momento, cediendo todo el protagonismo a su mujer. Y el hecho de que se haya invitado a la pareja a esta misa en honor de los miembros ya fallecidos de la familia real, un acto muy simbólico e importante de la agenda anual, sugiere que habrá muchos más compromisos parecidos en los que estarán presentes. No se puede decir lo mismo del trabajo institucional, ya que en principio no se espera que Delphine asuma ningún tipo de papel oficial.

No podemos negar, además, que Delphine ha sido, además de la debutante, la nota más discordante de la familia. Tanto Matilde como Paola, Astrid y Laetitia-Maria han vestido de riguroso luto en homenaje a los miembros de la familia real ya fallecidos. Mientras ella, mucho menos acostumbrada a cuestiones de protocolos y etiquetas, ha lucido un abrigo gris. Y curiosamente, es algo en lo que ha coincidido con su padre, el rey Alberto, ya que él tampoco ha guardado el riguroso luto y ha escogido un abrigo marrón.