Máxima de Holanda sale por fin de palacio: su look 'mujer de rojo' con el que triunfa

La reina Máxima ha abandonado por fin el palacio Huis ten Bosch en La Haya, su residencia oficial, para cumplir con un acto exterior. Desde que empezó el año, la argentina se había limitado a participar en videollamadas desde su despacho, dadas las fuertes restricciones impuestas en Holanda por el incremento de casos de coronavirus. Sin embargo, este jueves ha querido ya retomar su agenda presencial.

La reina ha visitado la escuela de primaria Sabina van Egmond, en la que ha sido informada por los profesores, alumnos y padres acerca de los efectos de la pandemia y el confinamiento en la educación de los más pequeños. Un compromiso para el que, a pesar de tener como protagonistas a los niños y celebrarse en un colegio, Máxima se ha decantado por un look muy formal al que no le faltaba detalle.

La argentina lo ha apostado todo al rojo con un vestido liso y sin mangas que ha combinado con un abrigo a juego de Natan que ya le habíamos visto con anterioridad. La reina lo ha lucido de dos formas: bien colocado con las brazos en las mangas a su llegada, y sobre los hombros después -la forma favorita de la reina Letizia-, para acabar quitándoselo en la reunión que ha mantenido con los padres de los estudiantes.

Fiel a su estilo, Máxima lo ha combinado con unos salones de ante burdeos de Gianvito Rossi, cartera de mano de ante de Natan y guantes de piel del mismo color. Las joyas, como es habitual, han jugado un papel protagonista: unos espectaculares pendientes de diamantes, una pulsera de oro amarillo con las iniciales de sus tres hijas y su inseparable reloj de Cartier.