Los planes de Irene Urdangarin mientras la Infanta va de Abu Dabi a Madrid y Barcelona
La hija menor de doña Cristina y Urdangarin ha estado unos días en los Alpes esquiando y después ha vuelto a Ginebra. Podría haber venido a España: su padre está de permiso
Quienes sigan al príncipe de Gales en redes sociales sabrán que media Europa está de vacaciones en la llamada Half Term. Lo sabrán porque Carlos de Inglaterra se pasa el día proponiendo planes a sus seguidores, desde plantar semillas hasta hacer pancakes. Quien no necesita nada de eso es otra royal europea: Irene Urdangarin tiene su propia agenda y bien que le va. El pasado fin de semana, la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estuvo en los Alpes de escapada, esquiando con un grupo de amigos.
Irene es una adolescente de casi 16 años que vuela sola y quiere estar con sus amigos además de andar de aquí para allá por motivos familiares. Hace ya tiempo que sus hermanos empezaron a salir del nido, primero Juan y después el resto, y ahora es su madre quien está cada vez menos en casa.
La Infanta trata de pasar tiempo cerca de su marido, quien ha logrado el tercer grado después de batallarlo durante meses y solo va prisión a dormir de lunes a jueves. Si la sobrina de Felipe VI acortó su estancia en los Alpes es porque, según apuntan algunas fuentes a Vanitatis, la joven podría haber venido a España para estar con su padre.
Iñaki, de permiso
Al menos unos días. Urdangarin suele hacer coincidir sus permisos penitenciarios con las vacaciones de su hija y todo indica que esta vez no iba a ser menos: “Iñaki también está de Semana Blanca”, nos informan desde su entorno.
Con todo, hemos consultado a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y no nos han podido confirmar este extremo. Sí que sabemos que entre el pasado lunes y martes, doña Cristina estuvo en España y aprovechó para viajar hasta Barcelona.
En la capital catalana vive Pablo, su segundo hijo, y la hija pequeña de los Reyes eméritos quiso pasar unas horas con él. Nada que ver la visita a Barcelona con su trabajo en La Caixa, donde sigue pese a su intención de desvincularse, un proceso que quedó suspendido por la pandemia y que podría producirse más adelante.
La Infanta y el teletrabajo
La Infanta pasa parte de su tiempo en España gracias a que teletrabaja y puede tener su oficina en cualquier punto del mundo. Desde que estalló la crisis sanitaria, la Fundación Aga Khan decidió mandar a sus empleados de Ginebra a casa, y así siguen desde entonces. Las medidas de control son fuertes en Suiza, y cada vez que alguien sale del país, a su vuelta tiene que guardar 10 días de cuarentena aunque haya presentado una PCR negativa. Y la Infanta puede hacerlo porque, como decíamos, puede trabajar desde donde quiera.
No vive en igual circunstancias su hija Irene, quien debe saltarse las clases presenciales cada vez que viaja. Y en su escuela, Ecolint, no están por la labor. Nos lo confirmaron los responsables del centro, quienes aseguraron que las clases online en este colegio son solo por motivos estrictamente sanitarios. Hay que tener en cuenta, nos dicen, que en esta escuela internacional hay muchos alumnos con familias fuera, y si todos decidieran viajar al extranjero para visitar a los suyos, “las aulas estarían vacías”.
De los Alpes ¿a España?
Esta semana, sin embargo, sí lo están. Pero por las vacaciones de Half Term, conocidas en España como la Semana Blanca, porque muchos colegios internacionales del país las destinan al esquí. Todo indica que Irene podría haber visitado a su padre después de pasar unos días esquiando en los Alpes con amigos.
Una escapada que concluyó el domingo por la noche, así que si ha viajado a España lo tuvo que hacer el lunes por la mañana. Porque la hija menor del matrimonio Urdangarin volvió a Ginebra en coche, en un trayecto que dura unas tres horas y media.
Hay que recordar que los cuatro hermanos Urdangarin son avezados esquiadores, un deporte que aprendieron en Baqueira Beret, a donde acudían cada fin de semana que podían y donde estaban apuntados a una escuela de esquí por la que el matrimonio pagaba 600 euros por hijo y por temporada.
Y mientras la hija esquiaba, su madre seguía en España, después de haber pasado unos días en Abu Dabi con su padre. No está siendo fácil, como podemos comprobar, la logística familiar de la infanta Cristina estos días.
Quienes sigan al príncipe de Gales en redes sociales sabrán que media Europa está de vacaciones en la llamada Half Term. Lo sabrán porque Carlos de Inglaterra se pasa el día proponiendo planes a sus seguidores, desde plantar semillas hasta hacer pancakes. Quien no necesita nada de eso es otra royal europea: Irene Urdangarin tiene su propia agenda y bien que le va. El pasado fin de semana, la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estuvo en los Alpes de escapada, esquiando con un grupo de amigos.