La decisión de Meghan Markle y Harry: a lo que dicen adiós y su futuro inmediato

Ha sido una de las semanas con más actualidad de la familia real británica que recordamos, protagonizada principalmente por los Sussex, con un pequeño cameo del duque de Edimburgo al conocerse su ingreso hospitalario. Pero en cuestión de ocho días, se ha conocido que Meghan Markle ganó la demanda al 'Daily Mail', que la pareja está esperando su segundo hijo, que habían pactado una entrevista con la presentadora Oprah Winfrey y, la madre de todas las noticias, que han comunicado a la reina Isabel su determinación de no volver a ser miembros trabajadores de la Casa Real. Una decisión que, por supuesto, ya ha tenido sus consecuencias: son muchas cosas a las que van a tener que decir adiós y que van a influir en su futuro inmediato.

En el mismo comunicado que emitía Buckingham para anunciar que no van a volver se explicaba la decisión de la reina Isabel al respecto: "Después de una conversación con el duque, la reina ha decidido que apartarse del trabajo de la familia real no es compatible con sus responsabilidades y deberes que vienen de una vida de servicio público". Es decir, que o todo o nada. Por tanto, los honores militares y patronazgos que, en su momento, la monarca otorgó tanto a Meghan como a Harry le van a ser devueltos y redistribuidos entre el resto de miembros trabajadores de la familia real. Un resultado con el que quizá ninguno de los dos contaba, ya que había organizaciones a las que querían seguir vinculados, mientras que el duque de Sussex no estaba dispuesto a desprenderse de honores militares.

Pero, afortunadamente para ellos, hay algunos matices. En el caso de los títulos militares, quizá su gran precupación, el príncipe Harry puede seguir ostentando aquellos que ha ganado con su servicio al ejército durante los diez años que estuvo en las fuerzas armadas. Es decir, que tiene que 'devolver', si lo podemos decir así, los que le otorgó directamente la reina Isabel. Por eso, tiene que desprenderse de varios que son especialmente importantes para él. Uno de ellos el de capitán general de los Royal Marines, cargo en el que sucedió a su abuelo, el duque de Edimburgo. Otro, el de comandante aéreo honorario de la RAF Honington, que es muy posible que recaiga en su hermano, el príncipe Guillermo, lo que sin duda sería aún más doloroso para el príncipe Harry.

Lo mismo sucede con los patronazgos. Muchas de las asociaciones a las que los duques de Sussex han apoyado en este tiempo van a dejar de estar vinculadas a ellos, por el simple hecho de que ya no son miembros de la institución. Y algunas de ellas lo anunciaban solo minutos después de que Buckingham emitiera el comunicado. Pero aquí también hay algunos matices, porque no todas se han separado de ellos definitivamente. Por ejemplo, la Queen´s Commonwealth Trust, en la que ambos han participado muy activamente, ya que eran presidente y vicepresidenta. La entidad ya ha anunciado que dejan de ocupar ese cargo pero seguirán estando en el círculo de personas que apoyan la institución, sin especificar de qué tipo será su contribución.

Y otra de las entidades que no han querido separarse de Meghan Markle es Smart Works, la organización que ayudaba a mujeres en búsqueda de empleo a prepararse una entrevista de trabajo o vestir correctamente, proporcionándoles incluso prendas adecuadas. Era un proyecto con el que la duquesa de Sussex estaba implicada al máximo y para el que incluso ella misma había diseñado prendas de ropa. Así que no han dudado en anunciar que seguirá siendo su patrocinadora principal, destacando el buen trabajo que ha hecho en este tiempo. Lo mismo ha pasado con The May Hews, con la que el vínculo es tan estrecho que Meghan y Harry decidieron distribuir su felicitación navideña a través de ella.

Pero aunque muchas quieran seguir contando con ellos –lógicamente, su nombre es un gran reclamo publicitario–, lo cierto es que el vivir a miles de kilómetros del que tendría que ser su centro de trabajo no les ha favorecido a la hora de que la reina Isabel fuera benevolente y decidiera mantener sus patronazgos. Por supuesto, también ha influido el hecho de que hayan firmado dos contratos millonarios, uno con Netflix y otro con Spotify, lo que hace que también tengan que repartir su tiempo en estos dos negocios mucho más lucrativos. Y algunas voces apuntan que la gota que ha colmado el vaso y que ha inclinado la balanza a favor de la reina en este Megxit Game ha sido la entrevista con Oprah Winfrey, que se emitirá el próximo 7 de marzo y en la que en principio no hay ningún tema prohibido.

Estos tres grandes movimientos van a marcar su futuro inmediato ya que, especialmente, Netflix y Spotify ocuparán la mayor parte de su tiempo. Pero para muchos son la prueba de que la decisión de la pareja ha sido puramente económica, tras hacer cuentas y ver que es mucho más rentable trabajar fuera de la Casa Real.