Primeras palabras del príncipe Guillermo sobre la salud del duque de Edimburgo

Las noticias sobre el estado de salud del duque de Edimburgo, ingresado desde el pasado martes en un hospital de Londres, siguen siendo algo contradictorias. Aunque desde Buckingham se apuntó desde un principio que se trataba de una medida preventiva que había recomendado su médico, el hecho de que el príncipe Carlos lo visitara el sábado hizo saltar todas las alarmas. Eso, unido a la información que días antes daba el 'Mirror', asegurando que el príncipe Harry ya tenía un vuelo organizado y estaba en cuarentena por si tenía que viajar de urgencia a Reino Unido, hacían temer lo peor. Pero el príncipe Guillermo ha intervenido, con unas palabras sobre el estado de salud del duque de Edimburgo, que inclinan la balanza a favor de la teoría de que no hay motivo para la preocupación.

Ha sido este mismo lunes cuando el duque de Cambridge ha visitado un centro de vacunación en Norfolk, donde lleva instalado junto a su familia desde hace semanas, para agradecer su labor tanto a los voluntarios como al personal del sector sanitario que está trabajando en la campaña de vacunación. Y, aunque no estaba previsto que atendiera a la prensa, no ha podido evitar que algunos gráficos que cubrían la cita se interesaran por la salud del duque de Edimburgo. Y Guillermo no ha dudado en responder, con unas palabras bastante tranquilizadoras: "Está bien... lo están vigilando", ha afirmado, refiriéndose al personal médico que vela por su salud en el centro Edward VII desde el martes pasado.

Buckingham aseguraba en el comunicado mediante el que informó del ingreso del príncipe Felipe que estaría unos días en el hospital descansando y en observación. Y, efectivamente, son ya seis las noches que el marido de la reina Isabel II ha pasado en la clínica, sin que de momento haya noticias sobre un posible alta. Y, lógicamente, aunque las informaciones oficiales siempre han apuntado a que estaba bien y era por simple precaución, los diferentes movimientos de la Casa Real y la avanzada edad del duque, que cumple 100 años en junio, mantienen en vilo a todo el país. Por eso, el simple hecho de que haya querido pronunciarse sobre el estado de salud de su abuelo puede considerarse como algo bastante positivo.

Eso sí, no ha habido ni tiempo ni intención de preguntar al duque de Cambridge por el que ha sido el otro tema de la actualidad real de la semana, el Megxit definitivo, que Buckingham anunciaba el viernes. Meghan y Harry no tienen intención de volver a ser miembros trabajadores de la Casa Real y la reina Isabel ha decidido retirarles tanto los títulos militares, en el caso de Harry, como los patronazgos que en su día les otorgó. Es una noticia candente y de la que no se ha parado de hablar desde el pasado viernes, pero el príncipe Guillermo ha hecho exactamente lo mismo que en los doce últimos meses: no pronunciarse -al menos en público- sobre la decisión de su hermano y su cuñada, a pesar de que tanto él como su mujer quedan en una posición un tanto complicada.