La casa de Vitoria en la que vivirá Urdangarin fuera de prisión: vistas y jardín de 27.000 m2
El marido de la infanta Cristina dio la dirección de su madre para pedir el tercer grado. Se confirma que se traslada de centro y dormirá en la casa familiar cuando no esté en prisión
De la absoluta soledad a la familia numerosa, del frío de una celda al calor de la casa paternal. Iñaki Urdangarin vuelve a Vitoria, al hogar familiar, donde vive su madre, Claire Liebaert. El marido de la infanta Cristina dio la dirección de la casa de su madre como lugar en el que pasar los fines de semana de permiso, algo que ya se ha ampliado al total de su tercer grado. Dormirá en un centro de reinserción social de la prisión de Zaballa, trabajará en un bufete de abogados y sus largos fines de semana, de viernes a lunes, los pasará con los suyos.
Lo que parecía un imposible hace unos meses, cuando el exduque de Palma se derrumbaba por momentos, es ya una realidad. Vivirá rodeado de sus hermanos, sus muchos sobrinos, su madre y, cuando puedan, de sus cuatro hijos y su mujer. Así podrá olvidar la frialdad de la cárcel.
La casa de la familia Urdangarin es un piso grande situado en la Ciudad Jardín, en una urbanización privada con 27.000 metros cuadrados de zonas comunitarias. La vivienda tiene una cocina con terraza, un amplio salón con vistas al jardín, habitaciones con armarios empotrados, dos habitaciones en suite y tres baños completos. Además, hay un ascensor y cuarto de bicicletas.
La ubicación es además muy buena porque está cerca de colegios, parques y del centro. Allí mismo hay un piso en venta, un ático dúplex de 240 metros cuadrados que ha salido al mercado por casi 600.000 euros y cuenta con unos gastos de comunidad de 160 euros al mes.
El aislamiento de Brieva
Urdangarin dice adiós ya a Brieva. La prisión fue construida en 1989, y cuenta con 162 celdas y otras 18 en el módulo complementario en el que ha estado el exduque de Palma. Con una superficie construida de 43.540 metros cuadrados en una parcela de 98.484 metros cuadrados -datos del Ministerio del Interior-, es una prisión de mujeres en la que el cuñado del Rey ha vivido aislado.
Allí tenía asignados dos funcionarios, como en su día tuvo otro célebre preso de Brieva, el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán. Ha sido él quien ha dado algunas pistas de cómo se vive en ese módulo. Contó a ‘El Heraldo de Aragón’ que a las ocho de la mañana un funcionario da los buenos días al preso y le entrega el desayuno, que se sirve en el comedor.
Hay un pequeño gimnasio, que Roldán no usó y que en cambio ha sido la válvula de escape de Urdangarin, quien pidió una bicicleta estática para ejercitarse aún más, algo que sus allegados siempre destacan. No sabemos si en Vitoria seguirá entrenando, aunque nos quedan pocas dudas.
Lugares para correr e ir en bici tendrá muchos, puesto que Vitoria es la única capital verde de España y una ciudad llena de parques y árboles. Sobre todo en el barrio de Claire Liebaert, donde vive desde hace décadas -pasa larga temporadas en Barcelona con su hija mayor, Ana-.
En una urbanización privada, con jardines y zonas comunitarias, los padres de Urdangarin compraron un gran piso en la capital vasca para criar a sus hijos después de abandonar Barcelona por motivos laborales. Aunque Iñaki solo estuvo allí dos años, porque enseguida lo fichó el Barça en sus filas de balonmano.
Familia respetada
La familia Urdangarin siempre ha sido muy respetada en Vitoria, donde el padre, ya fallecido, pasó de la empresa privada a presidir Caja Vital, una institución bancaria del País Vasco.
La vida de Iñaki, cuando viaja a la ciudad de sus padres, ha sido siempre muy casera, con algunas salidas a tomar ‘potes’ y tapas por el centro. Suelen comer todos los hermanos con sus hijos en el bar Felipe (bromas de la vida), un clásico de la ciudad, donde manda la tradición y los fogones cocinan lo de siempre.
De la absoluta soledad a la familia numerosa, del frío de una celda al calor de la casa paternal. Iñaki Urdangarin vuelve a Vitoria, al hogar familiar, donde vive su madre, Claire Liebaert. El marido de la infanta Cristina dio la dirección de la casa de su madre como lugar en el que pasar los fines de semana de permiso, algo que ya se ha ampliado al total de su tercer grado. Dormirá en un centro de reinserción social de la prisión de Zaballa, trabajará en un bufete de abogados y sus largos fines de semana, de viernes a lunes, los pasará con los suyos.