LLAMARSE COMO UN REY

El apellido Borbón en el mundo: de Mequinenza a Filipinas

Investigamos cuántas personas se apellidan Borbón. El origen del apellido se remonta al siglo XIII en Francia, con el Seigneurie de Bourbon. En España, la rama 'bastarda' podría provenir del encierro de Carlos II de Anjou en el castillo de Mequinenza bajo el reinado de Alfonso III de Aragón

Texto: Silvia Taulés
Diseño: Bolívar Alcocer 



En unas vacaciones, a finales de los 80, Germán Borbón llamó a las cuevas de Altamira para saber qué horario tenían y, pese a que estaban cerradas al público, al saber cómo se apellidaba le abrieron las puertas. Y allí se vio Germán, con su mujer y sus dos hijas, de visita privada e íntima en Altamira. “Cuando salió incluso se cuadraron”, dice su hermana, María Antonia Borbón, sin poder evitar reírse.

La calle más famosa de Nueva Orleans se llama Bourbon Street. Y no le debe el nombre al whisky, sino a la dinastía Borbón. Bueno, es que el whisky también le debe su nombre al apellido ‘real’. Borbón es la castellanización del francés Bourbon, arraigado en Estados Unidos y otros países de América, también en su versión española. Llamarse Borbón sin tener nada que ver con la Casa Real de España no es algo extraño ni dentro ni fuera de nuestras fronteras.

En Estados Unidos, por ejemplo, durante la guerra de la Independencia americana (1775-1783), el marqués de Lafayette apoyó al rey de Francia, Luis XVI, de la dinastía Borbón, para que a su vez apoyara a los independentistas contra los británicos. Y al lograrlo bautizó un licor en su nombre, el whisky bourbon. La historia la presentamos simplificada, no hay espacio aquí para repasar al detalle el recorrido del apellido Borbón por el mundo a lo largo de la historia. Algunas pinceladas, no obstante, serán necesarias para entender su evolución y presencia en lugares tan dispares como Filipinas o Huesca. Sí, en la provincia aragonesa es donde más Borbón hay.

Hablamos con Jesús, el primer Borbón que apareció en el listín de teléfonos de Huesca. Nos lo cuenta y recuerda cómo muchos le llamaban para preguntarle qué relación tenía con la realeza. Bromas pesadas aparte, a sus 78 años dice que “todavía hay gente a quien le choca saber que te llamas Borbón, pero vamos, sé que hay otros y no tengo parentesco ninguno”. Este extrabajador de un concesionario de coches, ya jubilado, se ríe y pasa bastante de su apellido. Aunque sea Borbón: “Mira, aquí en Huesca somos muchísimos Borbones, de joven me daba la sensación de que había menos y al principio pensaba que éramos todos familia, pero qué va, somos demasiados para ser todos familia”. Si nos olvidamos de las citadas ‘llamaditas’, Jesús Borbón Buisán no recuerda ningún inconveniente más. Tampoco ventaja alguna.

DATOS BORBÓN

Llamarse Borbón en Huesca no es algo atípico. En España hay 667 personas que se apellidan Borbón, de las que en su mayoría viven en esta provincia aragonesa, según datos del Instituto Nacional de Estadística. De estos, 326 personas tienen Borbón como primer apellido y 341 como segundo. Solo ocho se llaman Borbón de primer y segundo apellido a la vez. Son pocos quienes tienen relación con los miembros de la Casa Real y de la familia del Rey, pero son. Porque los Borbón aristócratas tienen muchas ramas. En Huesca, el Borbón supone el 0,40% del total de primeros apellidos y el 0,34% de segundos. Le siguen Zaragoza, Lérida, Barcelona, Teruel, Madrid y Asturias, aunque en todas el apellido supone menos del 0,1%.

“Una vez en el consultorio del médico, cuando mi hija tenía cinco años, vio una foto del Rey emérito en la portada de una revista y dijo: ‘Mira, mamá, el yayo”, recuerda María Antonia Borbón. “Se parecía mucho, también de carácter, tan campechano, alto, rubio, ojos claros... Hay muchos Borbones que se parecen al Rey”. Esta maestra residente en Barcelona rememora: “Cuando me saqué la plaza de profesora, mucha gente se acercaba a mí para pedirme favores, ahora sería al revés, es un apellido un poco maldito...”. Natural de Fraga, dice que todavía hay gente que se gira cuando oye su apellido y que no siempre es para bien.

Es curioso que mientras los Borbones aragoneses poco tienen que ver con la familia real, los madrileños suelen estar emparentados de alguna forma. Es el caso de Sofía de Borbón, que conoce su árbol genealógico a la perfección y nos lo cuenta al detalle: “Mi rama es la del ducado de Sevilla, título que ostentaron mis tatarabuelos, bisabuelos... Mi padre era conde de Artois, que es el título que lleva el hermano del duque de Anjou, rey de Francia, así que mi rama era directa a la sucesión del trono en España. Yo desciendo de 14 reyes de España y Francia, mis bisabuelos fueron Francisco de Borbón y de la Torre y Enriqueta de Borbón y Parade, IV duquesa de Sevilla (abuelos de mi padre)”. Con esos antecedentes, la familia quiso imprimir a Sofía categoría incluso en su nombre de pila: “Me pusieron como primer nombre Sofía de Todos los Santos por la princesa Sofía (después Reina), ya que mi padre se llevaba muy bien con su primo; me pusieron Isabel de segundo por mi abuela paterna, Isabel Francisca de Borbón y de Borbón; y de tercero, Fabiola por la reina de Bélgica”.

Los Borbones, por provincia

Duque de Westminster

BARCELONA
La provincia recibió inmigrantes de Aragón, en especial del Valle del Cinca, donde estaba el castillo de Mequinenza, origen del Borbón 'bastardo'.

HUESCA
Es la provincia que cuenta con más Borbones entre su población y a pesar de ello este apellido no supone más que el 0,40% del total de nombres en la zona.

ZARAGOZA
Aquí, al parecer, se originó la expansión del apellido. Un príncipe Borbón preso en el castillo de Mequinenza 'conquistó' a mujeres del lugar y les dio su nombre a sus hijos.



Sofía de Borbón es una aristócrata afincada en Madrid que trata de llevar con normalidad un apellido del que es consciente en todo momento: “Supone ser una persona normal, pero con un apellido histórico; la gente que no me conoce a veces se atreve a preguntar si soy familia y yo les aclaro amablemente que sí, claro, todos los Borbón somos familia”. Doña Sofía considera que apellidarse Borbón da pie a que “te juzguen en muchas ocasiones sin conocerte, se crean envidias, odios, intereses... Supone muchas cosas dependiendo de con quién des en la vida”. Esta aristócrata, descendiente de reyes, dice que su nombre le ha servido para recibir mejor trato en muchas ocasiones, pero también peor trato en otras, y aunque a ella nunca le han puesto apodos por su apellido, “a muchos familiares sí”.

Le ha sucedido lo mismo a lo largo de su vida a Silvia Borbón, una joven de Fraga, en la provincia de Huesca: “La verdad es que siempre me han hecho bromas en el colegio e instituto. Cuando en Historia hablábamos de los Borbones, los profes me solían hacer bromas de tipo: la familia de Silvia, Silvia podría tener sangre azul... y más cosas de este estilo. También me han llegado a llamar Borbona”, dice entre risas esta joven que nada tiene que ver con la familia real. No, al menos, que ella sepa.

Corre una leyenda en Huesca, una leyenda que repiten aquellos a quienes se les pregunta, sobre un Borbón que vivió encerrado en Mequinenza y que tras relacionarse con jóvenes del pueblo les daba el apellido. “Lo cuenta mi abuela, que dice que en el castillo de Mequinenza estuvo encerrado un Borbón y se ve que alguna joven del pueblo subía a hacerle una visita. Alguna se quedó embarazada y se comenta que él les daba su apellido”. Y de Mequinenza al mundo.

Esta historia popular, que se remonta al siglo XIII, aparece también en algunos de los libros de Jesús Moncada, reconocido escritor aragonés que publicó muchos títulos sobre la historia local. Moncada cuenta que un miembro de la dinastía Borbón estuvo encerrado en el castillo de Mequinenza y que reconoció a todos los hijos que tuvo con varias mujeres. Una línea de bastardos que se habrían repartido por el mundo.

Vista del castillo y la iglesia destruida de Mequinenza. (Alamy)


Lo cierto es que el origen del apellido Borbón es francés -Bourbon (hay 6.620 en Francia)-, comenzó con el señorío de Borbón -Seigneurie de Bourbon- en el año 913 y se ha ido adaptando con el tiempo a los lugares en los que ha aterrizado después de vincularse a la Casa Real de Francia en 1272. Por eso podemos encontrarlo por todo el mundo y en varias formas.

Hay 25.387 personas en el mundo que llevan el Borbon, sin tilde, como apellido, según los datos de la web especializada Forebears. De estos, la mayoría vive en Filipinas (10.434), seguidos por México (7.860), Costa Rica (2.170) y Estados Unidos (1.363). España (313) es el séptimo país en el que hay más Borbon como primer apellido. Borbón con tilde es algo distinto: son 127 en el mundo, de los que en su mayoría están en México (40), República Dominicana (31), Colombia (29), España (12) y Costa Rica (6). Forebears dice que sus datos son aproximados pero en el caso de España coinciden casi con exactitud con los datos del INE.

Sea como sea, la historia es confusa y difícil de confirmar porque la iglesia de Mequinenza, origen del apellido ‘bastardo’, se quemó y con ella todos los documentos de sus habitantes. Desde Museos de Mequinenza, informan que Carlos II de Anjou, príncipe de Salerno, hijo del rey de Nápoles y Sicilia, se convierte en prisionero de Alfonso III de Aragón en la batalla por el reino de Sicilia en 1288. Y el castillo de Mequinenza fue su prisión durante dos años. Carlos II de Anjou era apuesto -según una investigación realizada por Martín Jorge, experto en reyes medievales- y se ganó el favor del pueblo, en especial de las mujeres, a muchas de las cuales dejó embarazadas y reconoció después como madres de sus hijos. Lo dicho: de Mequinenza al mundo.