Joana Pastrana, Premio Nacional del Deporte, nos cuenta su encuentro con Letizia

Han tenido que pasar más de dos años para que los galardonados con los Premios Nacionales del Deporte 2018 pudieran tener en sus manos sus preciados trofeos. La ceremonia, prevista para 2019, se retrasó por problemas de agenda y fue imposible que se entregaran en 2020, dada la situación de pandemia. Pero por fin este martes se celebraba el acto, marcado, lógicamente, por las restricciones y las medidas sanitarias. A pesar de todo, para Joana Pastrana, una de las galardonadas, fue muy emocionante: "Lo bueno se hace esperar", nos dice. Esta boxeadora madrileña de 30 años recibía el Premio Reina Letizia, destinado a la deportista española que más se haya distinguido durante el año en su actuación deportiva, tanto a nivel nacional como internacional.

Joana confiesa que supo sacarle el lado positivo a que fuera un acto tan restringido. No pudo participar en los corrillos que se formaban en otras ocasiones, tras la entrega de premios, o hacerse fotos con los galardonados o los Reyes, pero gracias a que hubo una afluencia mínima de invitados y público, pudo compartir un ratito con don Felipe y doña Letizia, hablando de deporte, de lesiones o de cómo ha afectado la crisis sanitaria a su sector. Y no se ha podido quedar con una impresión mejor de ellos: "Los conocía, pero nunca había podido charlar con ellos. Me sorprendieron gratamente los dos. Sus formas, su cercanía… Estoy encantada con la experiencia. Te hacen sentir cómoda desde el segundo uno, desde que intercambian la primera palabra contigo", nos cuenta.

La boxeadora confiesa que ya era fan de la reina Letizia antes de conocerla en persona: "Siempre me ha gustado, pero después esto, me gusta mucho más". Y ve algo en ella con lo que, en cierta forma, se siente identificada: "Veo en ella la fuerza y la personalidad que se necesita para conseguir los méritos que me propongo yo día a día en mi carrera".

Al ser una ceremonia diferente a la de otros años, no se hizo entrega de los trofeos a los ganadores, dado que pesan mucho y no se podía respetar la distancia interpersonal que marcan las autoridades sanitarias. A cambio, los galardonados sí pudieron recoger un diploma de mano de los Reyes, haciéndose después la tradicional foto de familia con los premios, que se les enviará a casa. Un momento con el que Joana Pastrana lleva soñando desde que se enteró, en 2018, de que era una de las galardonadas, pensando en el lugar especial de su hogar donde lo pondrá.

Y además del trofeo, que quedará como el recuerdo palpable de la emocionante jornada, la boxeadora madrileña se llevaba otro del Palacio Real de El Pardo, no tangible, pero igual de valioso: los minutos compartidos con los Reyes. Y, sobre todo, la promesa que le hicieron de, siempre que la agenda real lo permita, ir a verla en su próxima competición, que sería en unos meses en Madrid, sin que el contexto sanitario permita decir una fecha definitiva: "Me han dicho que sería una prioridad venir al próximo evento. No podemos decir una fecha exacta porque hay que prepararlo todo. Si se alinearan los astros y pudieran venir, sería increíble. Solo han acudido a citas de boxeo olímpicas, nunca una profesional. Sería la primera y me haría muchísima ilusión".