Es noticia
Menú
Los 6 grandes errores públicos que Meghan Markle ha pagado muy caro
  1. Casas Reales
AUMENTA LA TENSIÓN

Los 6 grandes errores públicos que Meghan Markle ha pagado muy caro

Meghan Markle y su marido regresan a Europa y entre las paradas de su viaje está Reino Unido. Sin embargo, parece que no planean ningún reencuentro familiar

Foto: Meghan Markle, en una imagen de archivo. (EFE)
Meghan Markle, en una imagen de archivo. (EFE)

Meghan Markle mide sus palabras con cuidado y por eso cuando habla, todo lo que dice es analizado al milímetro. Esto hace que se presuponga que no va a decir nada que no quiera o dar a entender algo que no sea lo que tiene en la mente, dando lugar a explosivos titulares. Esto es perfecto en muchas ocasiones, pero en otras le ha costado muy caro y parece que hace aumentar la distancia existente entre su familia y la de su marido.

Ahora que la pareja se encuentra en Europa, se esperaba un encuentro con la familia del príncipe Harry, pues Reino Unido es una de sus paradas. Esta parece que no va a tener lugar pues, a pesar de que en medios internacionales se señala que el príncipe Carlos quería ver a su hijo, ellos habrían rechazaron la oferta. Esto tal vez tenga relación con las palabras de Meghan, en las que apuntaba que Harry "siente que ha perdido a su padre". No es la primera vez que lo que dice o hace Meghan (que más tarde intentó suavizar el asunto afirmando que se refería a su propio padre) se vuelve en su contra.

placeholder Meghan Markle y el príncipe Harry, en la imagen en Londres, tienen previsto un pequeño viaje por Europa. (EFE/Neil Hall)
Meghan Markle y el príncipe Harry, en la imagen en Londres, tienen previsto un pequeño viaje por Europa. (EFE/Neil Hall)

Sin ir más lejos, su afirmación en su pódcast de que su boda fue celebrada con la misma alegría que la liberación de Mandela tampoco fue demasiado bien recibida. Al parecer esto se lo habría dicho un actor sudafricano del montaje teatral de 'El Rey León'; el único que responde a esa descripción negaba la mayor más adelante.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Un ejemplo más que se suma a la lista de momentos desafortunados que han hecho que el público deje de sentir por Meghan la simpatía que sintió al conocerla. Hay algunos errores que son más complicados de perdonar que otros, y estos son los que más pesan para la duquesa de Sussex.

Meghan Markle: sus errores imperdonables

Cuántas veces nos hemos referido a Meghan Markle, al menos en su primera etapa como miembro de la Casa Real británica, como el soplo de aire fresco que necesitaba la Corona, tan ceñida a las férreas tradiciones y protocolos. Divorciada, de origen americano y birracial, su perfil era muy diferente al de todos los que, hasta ese momento, se habían unido a la familia Windsor. Pero la paz le duró muy poco... No tardaron en publicarse titulares más o menos desafortunados sobre la flamante prometida del príncipe Harry, que se convirtió en protagonista de las portadas día sí, día también. Unos titulares que se vieron alimentados por cinco grandes errores de Meghan Markle, que ni la prensa ni la opinión pública le perdonaron y que ha terminado pagando caro.

El primer gran error de Meghan Markle fue la baby shower que celebró en Nueva York, en febrero de 2019. Una fiesta a la que asistió desde su absoluta libertad, pero que fue criticada hasta la extenuación. Desde su actitud más de celebrity que de royal -tal y como apuntó la prensa británica esos días- a los elevados gastos de la reunión, a pesar de que, según lo publicado, fueron sufragados por sus amigas y organizadoras. Pero, sobre todo, lo que más se criticó fue que volviera a Londres en un jet privado, proporcionado por el matrimonio Clooney. Una decisión que chocaba frontalmente con su defensa del medioambiente y en la que volverían a caer meses después para sus vacaciones de verano, recibiendo nuevos y demoledores titulares en los que se repetiría la palabra "hipócrita".

placeholder Meghan Markle, en Nueva York para celebrar la baby shower. (Reuters)
Meghan Markle, en Nueva York para celebrar la baby shower. (Reuters)

El segundo gran error que le han achacado tanto medios como opinión pública fue hacer uso de los privilegios reales mientras exigían privacidad de personas anónimas. Por ejemplo, junto con el príncipe Harry decidió hacer una reforma costosísima de Frogmore Cottage, donde se instalarían en abril de 2019, esperando la llegada de Archie. Se gastaron más de 2 millones de libras de las arcas públicas, por lo que nadie entendió el hermetismo que ejercieron después con el nacimiento de Archie o su bautizo. Rompiendo algunas tradiciones como el posado al salir del hospital -del que no se supo nada hasta varios días después- o informar de los nombres de los padrinos en un bautizo cerrado a la prensa y absolutamente privado.

No pasaron muchos meses hasta el siguiente error. Meghan Markle y el príncipe Harry asistían, en julio, al estreno de la película 'El Rey León', en la que coincidieron con Beyoncé o Elton John. La prensa volvía a echarse encima de ella al escuchar las misteriosas palabras que pronunció en conversación con otro de los invitados, Pharrell Williams: "No lo ponen fácil". Los medios lo tomaron como un mensaje alto y claro que iba dirigido hacia ellos, por lo que no tardaron en salir artículos de opinión contraatacando y explicando las razones de por qué "no lo ponían fácil".

Así que, si esto fue difícil de perdonar, la demanda al grupo editorial del 'Daily Mail' que anunciaron en septiembre ya supuso un punto sin retorno para una guerra entre los Sussex y los medios, que precisamente daba sus últimos estertores hace unos meses, cuando el juez dio la razón a Meghan Markle por violación de su privacidad, al haber publicado una carta escrita a su padre que debería haberse quedado entre ellos.

placeholder Los duques de Sussex, en uno de sus últimos actos como royals. (Reuters)
Los duques de Sussex, en uno de sus últimos actos como royals. (Reuters)

Y llegamos a la gran afrenta contra la monarquía británica, la decisión de retirarse de sus funciones institucionales, marcharse a Estados Unidos y dejar de ser royals. Es decir, el Megxit. Una maniobra que siguen alegando como necesaria para su salud mental y por el ambiente tóxico que la prensa había generado, según ellos, en Reino Unido. El príncipe Harry tenía una familia que proteger y veía en su mujer el reflejo de la princesa Diana y la situación de acoso mediático que vivió durante años.

Esta era la teoría y la explicación oficial de la pareja. Pero siempre ha sobrevolado la sospecha de que los Sussex habían hecho cuentas y habían visto que era mucho más rentable para sus bolsillos no pertenecer a la Casa Real. Y el tiempo no ha hecho sino dar la razón a los más suspicaces, al conocerse los contratos millonarios que firmaron tanto con Spotify como con Netflix y que, probablemente, no serán los únicos.

placeholder Meghan Markle, junto al príncipe Harry en Nueva York. (Reuters/Brendan McDermid)
Meghan Markle, junto al príncipe Harry en Nueva York. (Reuters/Brendan McDermid)

Pero los que creían que no podía haber nada peor para Buckingham que el Megxit estaban equivocados. Porque la entrevista que la pareja concedió a Oprah Winfrey supuso un antes y un después. Las declaraciones de ambos fueron analizadas al detalle, algo que tampoco fue necesario, pues los titulares no dejaban de llegar. Ni Harry ni Meghan quisieron dejarse nada en el tintero y, aunque respetaron a la reina evitando relacionarla con todo lo que contaron, lo cierto es que nadie salió muy bien parado.

Desde el detalle de que fue Kate Middleton quien hizo llorar a Meghan y no al revés hasta el no menos llamativo hecho de que se acusara a la familia del príncipe de tener actitudes y comentarios racistas. Pasos que la pareja ha ido dando teniendo muy claro su presente y hacia dónde encaminan su futuro, pero que les alejan de forma irrevocable de los Windsor.

Meghan Markle mide sus palabras con cuidado y por eso cuando habla, todo lo que dice es analizado al milímetro. Esto hace que se presuponga que no va a decir nada que no quiera o dar a entender algo que no sea lo que tiene en la mente, dando lugar a explosivos titulares. Esto es perfecto en muchas ocasiones, pero en otras le ha costado muy caro y parece que hace aumentar la distancia existente entre su familia y la de su marido.

Príncipe Harry Actores y actrices
El redactor recomienda