"Autoindulgentes y egoístas": los cronistas reales, demoledores con Meghan y Harry

Los calificativos que están recibiendo el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, en las redes sociales son en ocasiones demoledores. Como demoledoras son las palabras vertidas por los comentaristas reales del Reino Unido, donde incluso se hizo una campaña mediática para evitar que se emitiera la entrevista con Oprah Winfrey con el argumento del delicado estado de salud que atraviesa Felipe de Edimburgo, quien ha sido intervenido del corazón a los 99 años y permanece hospitalizado sin que trasciendan demasiados detalles de cómo se encuentra.

No era de esperar que Piers Morgan, némesis de la duquesa de Sussex, tuviera palabras positivas para la que fuera protagonista de la serie 'Suits' y para su marido. Por eso no ha extrañado el tono que ha adoptado en un artículo publicado por 'Daily Mail': "Cuando terminé la orgía de dos horas de piadosa y autoindulgente tontería de ajuste de cuentas, el vapor salía de mis orejas como un géiser en explosión y mi léxico de epítetos furiosos se extendía a toda la gama del alfabeto. Nunca había visto una entrevista más repulsivamente falsa", ha escrito el presentador de 'Good Morning Britain'.

"En medio de una pandemia que ya se ha cobrado más de 2,5 millones de vidas, una pareja asombrosamente rica y con derechos, que vive en una mansión californiana bañada por el sol de 14 millones de dólares, quería que todos supiéramos que ellos son las verdaderas víctimas", concluye.

Lío en las redes

Sus palabras han tenido un enorme eco también en Twitter, lo que le ha llevado a un enfrentamiento público con su compañero, presentador y hombre del tiempo Alex Beresford, quien escribía: "¿Alguna vez te paras a pensar que deberías dar un respiro a esta mujer que está embarazada?". Morgan le respondía con otra pregunta: "¿Quieres decir que ella le está dando un respiro a una mujer de 94 años que tiene a su marido en el hospital?". Y este le replicaba: "Creo que Andrés se lo ha hecho pasar peor, pero sí... volvamos a Meghan".

Robert Jobson, autor de distintos libros sobre la familia real británica como 'Charles at Seventy: Thoughts, Hopes and Dreams', 'The Royal Family Operations Manual' y 'Prince Philip's Century', se ha mostrado especialmente contundente también con los Sussex: "Ha sido una actuación de principio a fin. Autoindulgente y egoísta. Le han faltado el respeto a nuestro país. Ambos han hecho acusaciones muy serias y saben que la monarquía no puede defenderse. No se respetó a la reina en toda la entrevista. Han atacado la institución de la monarquía. No es el mundo del espectáculo. Este es un insulto grave para el pueblo británico".

El cronista real recurre a una evocadora metáfora para calificar la entrevista: "Han lanzado una gran granada de mano contra la familia real y la monarquía. Han acusado a la familia real de racista, pero no han dicho quién. Eso es cobardía. No puedes insultar de esa manera. Dicen que la prensa británica es racista: ¿dónde están las pruebas?, asegura en 'Daily Mail'.

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Russell Myer, una de las firmas más activas en cuestiones de realeza en el Reino Unido, también se muestra crítico con la pareja, aunque con matices: "Esa fue la pieza de televisión más extraordinaria que he visto en mi vida. El número de bombas fue increíble. Querrán sacar partido, pero hay elementos de lo que dijeron que deben tomarse en serio. Meghan era una mujer joven y vulnerable, y lo que dijo que pasó es angustioso y hay preguntas que deben responderse".

Y añade: "En el contexto de una pandemia mundial, su falta de conciencia es impresionante. Acaban de comprar una casa de diez millones de libras esterlinas. No hay correlación entre su experiencia y la mayoría de las personas que estaban viendo el programa. Estarán absolutamente asombrados".

Además, reflexiona sobre el impacto que puede haber tenido sobre la reina Isabel II: "Cuando se despierte y lea todo lo que se ha dicho, quedará devastada. Han atacado a casi todos los miembros de la familia real", manifiesta en el mismo medio.

Matthews, la voz discordante

Angela Levin, quien fuera biógrafa autorizada del príncipe Harry y muy crítica con las decisiones que ha ido tomando en los últimos tiempos, asegura que "estaba absorta por todos los ataques, fue asombroso. Meghan hizo que sonara como si estuviera en prisión. Esa fue su narrativa. Dijo que no había nadie allí para ella, pero Harry estaba a su lado. Se puso a su disposición a uno de los asistentes de mayor confianza de la reina".

"Es angustioso escucharle decir que tenía tendencias suicidas y traumáticas y que pidió ayuda. El príncipe Harry buscó ayuda después de la muerte de su madre. Me resulta difícil creer que Harry no la ayudó. Decir eso es catastrófico", ha afirmado.

Teléfono de Prevención del Suicidio:
717 003 717

"Hubo tantas bombas que no sé en cuál centrarme", ha manifestado la periodista estadounidense KJ Matthews a 'BBC Breakfast'. "Realmente nos hizo mirar a la monarquía de una manera diferente. Ahora nos sentimos más comprensivos con el príncipe Harry y Meghan. Creo que comprendemos ahora mejor lo que sintieron cuando tuvieron que cortar los lazos con la familia real británica".

Una de las pocas voces que se han mostrado a favor de la pareja, Matthews señala: "Creo que aquí algunas personas sienten lástima por ella, especialmente por los sentimientos suicidas. El hecho de que existiera la posibilidad de que estuvieran hablando del color de piel de su hijo que todavía no había nacido. Creo que ni en un millón de años hubiéramos pensado que ella estaba pasando por eso, por lo que creo que ahora va a ser difícl para nosotros cambiar lo que hemos escuchado y ver la monarquía en una luz positiva".