La herencia de Lady Di con la que Harry y Meghan han podido abandonar la familia real

Lady Di estuvo muy presente en la entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry concedieron a Oprah Winfrey, emitida el pasado domingo en la CBS americana. Una de las razones fue las explicaciones económicas que la pareja tuvo que dar a la presentadora, cuando Harry aseguró que la familia dejó de apoyarlos financieramente en el primer cuatrimestre de 2020, entendemos que coincidiendo con su salida de la Casa Real: "Tengo lo que me dejó mi madre y sin eso no hubiéramos podido hacer esto". Con esta revelación daba lugar a otras preguntas, especialmente las que se refieren al patrimonio de la pareja y la herencia que dejó a su hijo pequeño Diana de Gales, gracias a la cual los Sussex han podido mantener su actual estilo de vida.

Al referirse el duque a "no hubiéramos podido hacer esto" se ponen sobre la mesa los enormes gastos que han tenido este año, sin el colchón de la Casa Real. Por un lado, los 2,5 millones de libras que costó la reforma de Frogmore Cottage, que se comprometieron a devolver al negociar con la reina Isabel los términos de su salida de Buckingham. Por otro, los 14 millones de dólares que han pagado por la casa de nueve habitaciones en la que ahora viven en Santa Bárbara. Y por último, su seguridad, ya que han tenido que recurrir a una empresa privada que, según las informaciones aparecidas en su momento, les sale por otros cuatro millones de dólares anuales con los que no contaban. Y a todo esto hay que sumarle los lógicos gastos del día a día, imposibles de calcular. Tenemos, al menos, 20 millones de dólares en gastos y sin ingresos, al menos en los primeros meses.

Por eso, con el grifo económico cortado por parte de la Casa Real, el príncipe ha tenido que recurrir a su hucha personal, que se calcula suma unos 30 millones de libras, así que tampoco es que hayan pasado precisamente estrecheces. Esta fortuna se debe a tres fuentes principales. Una de ellas es la asignación anual que Harry ha ido cobrando todos estos años, desde que se convirtió en un miembro trabajador de la familia real y que le podría haber dado para ahorrar bastante. Otra es la herencia que le dejó la reina madre al fallecer, unos 14 millones de libras a repartir con su hermano, pero de los que habría recibido una mayor parte, ya que en un futuro no tendrá los beneficios económicos que conlleva ser rey. Y para terminar, la herencia que le dejó Diana, que conformaría la mayor parte de su fortuna actual.

Cuando la princesa Diana de Gales falleció, había dejado a sus dos hijos varios millones de libras en un fideicomiso, al que no podrían tener acceso hasta que cumplieran los 30 años. Habían pasado, por tanto, 17 años cuando Harry pudo acceder a ese dinero, por lo que, según lo publicado, la suma podría ascender hasta los 10 millones de libras. Y aunque es una cantidad elevada, parece que no es suficiente para la pareja, que también cuenta con el patrimonio de unos cinco millones de dólares que aportó Meghan al matrimonio, gracias a su trabajo como actriz. La solución para poder vivir como les gusta ha sido firmar los correspondientes contratos millonarios con Netflix y Spotify, una medida a la que se han visto obligados y que, como ellos mismos confesaron, "no formaba parte del plan".