El archiduque Carlos de Austria lanza un ataque a Meghan y Harry

Días después de la esperada entrevista de Oprah Winfrey a los duques de Sussex, todavía seguimos conociendo las opiniones de quienes escucharon el testimonio de Harry y Meghan. Tras abrir su corazón y contar su versión de los hechos y de cómo los vivieron como pareja, han recibido numerosas muestras de apoyo.

Las amistades de ambos se han mostrado abiertamente a favor de su versión y su decisión de hacer públicos todos esos comportamientos que consideraron ofensivos y precipitaron su decisión de alejarse de la familia real británica. De hecho, la gran polémica suscitada ha provocado que Buckingham mande un comunicado.

En él señalan que "toda la familia está entristecida al conocer hasta qué punto han sido complicados los últimos años para Harry y Meghan", y también señalan la intención de la institución de comenzar una investigación de caracter privado para conocer el alcance de estos hechos y ocuparse de ellos de confirmarse ciertos, sobre todo la cuestión racial, que fue una de las más dolorosas para Meghan.

Esta intención de solucionar las disputas en la intimidad, en lugar de hacerlo de cara al público, parece ser también la opinión que defiende Carlos de Habsburgo, nieto del último emperador de Austria y rey de Hungría y de Bohemia, y pretendiente al trono del desaparecido imperio austrohúngaro y jefe de la Casa Imperial de Austria.

Así, durante una entrevista para el diario austriaco ‘Kronenzeitung’, el archiduque Carlos de Austria no dudaba en apuntar lo inadecuado que le había parecido por parte de la pareja realizar esta entrevista. “Los dos están muy al final en la línea de sucesión, por lo que no desempeñan ningún papel en este aspecto”, señalaba.

“Solo por ese motivo, una aparición con tanta difusión internacional me parece completamente inapropiada. Si hay problemas o discrepancias en la esfera privada, es más apropiado discutirlos y solucionarlos en la intimidad. Una aparición así es puro chisme y basura”, apuntaba convencido al hablar para el citado medio.

De la misma manera, Carlos de Habsburgo-Lorena también tachó de “prescindibles” las acusaciones de racismo por parte de la pareja, que no dudaron en declarar que les habían hecho sentir muy incómodos, no solo porque señalaran directamente a Meghan, también porque hacían referencia a su hijo Archie, quien todavía ni siquiera había nacido.

Al parecer, el color de la piel del pequeño era una preocupación para ciertos miembros de la familia real británica, algo que sus padres no estaban dispuestos a dejar pasar y que fue uno de los motivos del distanciamiento que les llevó a renunciar a sus funciones en la Casa Real, dejarlo todo y mudarse a Los Ángeles, donde ahora viven.