La disculpa en nombre de Letizia tras convertir un mantón de Manila en una falda
Aunque el diseño se suele atribuir a Duyos, la artesana bordadora Ángeles Espinar es la responsable de este diseño, ya que es la creadora del mantón a partir del cual se confeccionó
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Este lunes, la reina Letizia volvía a lucir un aclamado diseño de su armario. Se trata de un dos piezas fabricado a partir de un mantón de Manila en color verde agua y marfil, reconvertido en una falda a juego con los puños y el cuello de la blusa, del mismo color que los bordados. Aunque es un modelo que se suele atribuir a Duyos, lo cierto es que hay otra responsable que normalmente permanece olvidada cuando se habla de esta pieza y de quien es realmente el mérito del mantón, al que podríamos considerar como la 'alma mater' del conjunto. Hablamos de Ángeles Espinar, una artesana del bordado con más de 60 años de trabajo a sus espaldas y que es la 'culpable' de que Letizia tuviera en su armario el mantón a partir del que se creó el diseño que volvíamos a ver este lunes en el Palacio Real de El Pardo.
Según ha podido confirmar Vanitatis, la reina Letizia lo recibió con motivo de su boda con don Felipe, en 2004, cumpliendo con una curiosa tradición. El taller de Ángeles Espinar, que ahora regenta su hija, María José, se enclava en Villamanrique de la Condesa, una localidad sevillana donde también se encuentra el Palacio de los Infantes de Orleans y Borbón. No solo es el lugar donde se celebró la cena previa a la boda de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, sino que fue, durante muchos años, la residencia de Esperanza de Borbón, hermana de María de las Mercedes y, por tanto, tía materna del rey Juan Carlos, de ahí el vínculo tanto del pueblo como de Ángeles Espinar con la Casa Real. Y de ahí que prácticamente todas las mujeres de la familia Borbón hubieran tenido su mantón correspondiente, por lo que la reina Letizia no podía ser una excepción y el taller quiso mandárselo a título personal.
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Y aunque a la hora de recibirlo gustó mucho, parece que la reina Letizia nunca encontró el hueco para ponérselo. De hecho, la propia Ángeles Espinar recibía la Medalla al Mérito de las Bellas Artes tres años después de la boda, por lo que no dudó en preguntarle a la propia Princesa de Asturias el motivo de que no lo hubiera lucido. "No había encontrado ocasión", fue la respuesta que le dieron, según cuentan a Vanitatis. No se lo vieron hasta 12 años después, pero cuál fue su sorpresa cuando comprobaron que lo habían convertido en una falda, lo que supuso un enorme disgusto tanto para ella como para su hija, María José. Letizia no sabía que había utilizado una pieza única para elaborar ese diseño, como así les explicó a través de una persona de su equipo, cuando Ángeles y María José expresaron su disgusto a través de una carta a Casa Real.
Letizia ya había 'customizado' otros mantones, no era la primera vez que optaba por darles una nueva vida. Dos años antes, también Duyos había sido el responsable de otro vestido, en color amarillo y con bordados de colores que había lucido en el Palacio de la Almudaina. La diferencia es que, en este nuevo diseño, se había utilizado una pieza exclusiva, bordada completamente a mano durante más de cuatro meses, confeccionada en seda italiana y con un diseño personalizado, ya que también llevaba en el centro unos anillos con la fecha de su boda y su nombre acompañando al del rey Felipe. De ahí que no fuera una sorpresa muy agradable ver tanto trabajo convertido en una falda que quedaba muy lejos de la idea inicial que tenían Ángeles y María José cuando decidieron regalárselo.
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Como decíamos, la explicación de Casa Real fue que desconocían completamente que se tratara de tal joya y que estuviera por completo realizado y bordado a mano y que precisamente se optó por reoptimizarlo para darle salida y que la reina Letizia pudiera lucirlo. Desde el taller no dudan de que no hubo mala intención y de que lo hicieron, precisamente, para darle visibilidad, por lo que nunca han querido incidir más en el tema y su intención no ha sido nunca que Letizia quedara de alguna forma mal. Eso sí, según nos cuentan, sí les gustaría mucho que cuando se hable de este diseño no se atribuya solo a Duyos, ya que la pieza principal del modelo es el mantón, del que Ángeles Espinar, su hija María José y las bordadoras de su histórico taller son las absolutas responsables.
Este lunes, la reina Letizia volvía a lucir un aclamado diseño de su armario. Se trata de un dos piezas fabricado a partir de un mantón de Manila en color verde agua y marfil, reconvertido en una falda a juego con los puños y el cuello de la blusa, del mismo color que los bordados. Aunque es un modelo que se suele atribuir a Duyos, lo cierto es que hay otra responsable que normalmente permanece olvidada cuando se habla de esta pieza y de quien es realmente el mérito del mantón, al que podríamos considerar como la 'alma mater' del conjunto. Hablamos de Ángeles Espinar, una artesana del bordado con más de 60 años de trabajo a sus espaldas y que es la 'culpable' de que Letizia tuviera en su armario el mantón a partir del que se creó el diseño que volvíamos a ver este lunes en el Palacio Real de El Pardo.