Rania de Jordania: sus retoques estéticos evidenciados en fotos inéditas con sus hijos

Hoy es un día muy especial para Rania de Jordania, quien, como madre de cuatro hijos, celebra este 21 de marzo, entusiasmada, el Día de la Madre en su país.

Hussein (príncipe heredero de 26 años), Imán (24), Salma (26) y Hashem (16) son, junto a su amado esposo, el rey Abdalá II, las personas más importantes de su vida. A sus hijos ha querido homenajear este domingo y lo ha hecho mostrando una serie de fotografías inéditas de ella junto a cada uno de ellos cuando eran bebés.

"Veo todo mi mundo en vuestros ojos. Feliz Día de la Madre", ha escrito Rania junto a la serie de las cuatro imágenes que muestran claramente cómo con el paso de los años, la reina de Jordania ha sufrido una evidente transformación física en la que el bisturí ha tenido mucho que ver.

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N.Tiburcio

El cambio es muy evidente si observamos, sobre todo, la primera de las fotografías publicadas, en la que aparece con Hussein en brazos cuando este no debía tener más de un año de edad. La imagen, por lo tanto, tiene cerca de 25 años de antigüedad. En ella, el rostro de Rania luce muy diferente al de ahora. Sus labios son visiblemente más finos, sus pómulos menos pronunciados, su nariz más aguileña y su barbilla más pronunciada.

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Rania de Jordania es una de las royals más bellas y elegantes. Se ha convertido en un icono de moda y de estilo, que ha ido moldeando con el paso de los años. También su rostro ha sufrido cambios. Con los retoques estéticos, Rania también ha ido moldeando partes del mismo. Ahora luce menos anguloso. Su contorno es más redondeado. Los pómulos son más pronunciados, su barbilla es más perfilada y corta, su nariz más recta, sus labios más carnosos y sus ojos más almendrados.

Son cambios en el rostro muy similares a los que se ha sometido la reina Letizia. Si la esposa de Felipe VI mostrase hoy una fotografía de hace 25 años, podríamos comprobar cómo, al igual que Rania, sus labios, sus pómulos, su nariz y su barbilla han sufrido las mismas transformaciones.

Las fotografías mostradas por Rania han sido muy celebradas por todos sus seguidores, a los que siempre les encanta ver a esta familia tan unida.

El amor que Rania demuestra por sus hijos es equiparable al que demuestra siempre por su marido, al que también ha homenajeado en alguna ocasión a través de las redes sociales.

Nada ha podido romper los sentimientos que la unen a él, ni siquiera los acontecimientos imprevistos que han marcado su vida a su lado. Cuando la hoy reina de Jordania se casó con el entonces príncipe Abdalá en 1993, nunca imaginó que ambos acabarían ocupando el trono. En el momento de su matrimonio, el príncipe Abdalá no estaba destinado a ser el futuro rey de Jordania. Era su hermano menor, el príncipe Hassan, un excelente diplomático, quien iba a recibir la corona. Pero, trece días antes de su muerte, el rey Hussein de Jordania, que murió el 7 de febrero de 1999, cambió su sucesión.

De la noche a la mañana, Rania tuvo que prepararse para un nuevo destino y para asumir una responsabilidad que no estaba en su mente cuando contrajo matrimonio. Con 27 años, se convirtió en la reina más joven, un papel que ha sabido defender a la perfección con el apoyo de su esposo.