Scarlett-Lauren Sirgue, la abogada de víctimas que será princesa de Luxemburgo

Pocas cosas hay que nos gusten más que una boda real y en pocos meses podremos disfrutar de varias y, además, muy diversas. Si hace cuatro meses hablábamos del compromiso de Tessy de Luxemburgo, ahora es su ex, Louis, quien planea pasar por el altar. Una boda que será muy distinta a la que ambos celebraron hace ya 15 años, en la que reventaron todos los cánones del Gotha cuando llegaron a darse el 'sí, quiero' ya siendo padres. Y es que ni uno ni otro son las mismas personas que se casaron en 2006, con 19 y 20 años. Como tampoco tiene nada que ver con Tessy la prometida de Louis, Scarlett-Lauren Sirgue, una abogada que en unas semanas se convertirá en la nueva princesa de Luxemburgo.

Aunque sí hay ciertas cosas que tienen en común y es la voluntad de ayudar a los más desfavorecidos. Tessy lo hace a través de la fundación Profesores Sin Fronteras y Scarlett a través de su profesión, que ejerce desde hace ocho años. Pasó en sus inicios en la abogacía por diferentes bufetes de abogados, así como por la Corte de Apelación de París, donde trabajó durante más de un año en la sala de lo social. Pero no tardaba en pasar a formar parte del bufete de sus padres, SIBE Abogados, que ellos mismos crearon. Aunque comenzó colaborando en casos de derecho de familia, pronto se dio cuenta de que lo que realmente le llenaba era defender a víctimas de diferente índole, desde errores médicos hasta accidentes de tráfico o laborales, pasando por víctimas de todo tipo de agresiones. Una labor que, además, le permite ser compañera de trabajo de su prometido, el príncipe Louis de Luxemburgo.

Y es que el hijo de los grandes duques fundó hace ocho meses la empresa SIBE Mediación, derivada del bufete de abogados de sus suegros, en la que Scarlett-Lauren es una de las consultoras que trabajan en la firma. Pero la relación familiar no queda ahí, ya que el socio de Louis en esta empresa es Archibald Sirgue, el hermano pequeño de su prometida. Así que ya ven, todo queda en casa, en un negocio familiar que, por lo que parece, ha acogido a Louis con los brazos abiertos, exactamente de la misma forma en la que Enrique y María Teresa de Luxemburgo han recibido al que será el nuevo miembro de la Casa Ducal. De hecho, no han escatimado en piropos en la biografía que han compartido en la página web, para dar a conocer a los luxemburgueses a la que será la futura princesa.

En la misma biografía se puede leer que esta joven de casi 30 años -cinco menos que Louis- es aficionada a la música y el arte, y siente gran admiración por Baudelaire, Chopin o Nina Simone. Además, destacan su pasión por la costura, que desarrolló junto a su abuela desde que era pequeña. Una afición que, curiosamente, también comparte con la exprincesa Tessy, que hace unos meses presentaba su primera colección de ropa. Y, por supuesto, también hay muchas cosas que comparte con su particular príncipe, entre ellas el gusto por viajar y conocer diferentes culturas. No en vano, vivió en diferentes países durante su infancia, como Suiza o Reino Unido, por lo que, como Louis, habla varios idiomas.

En resumen, una mujer comprometida, inquieta, culta y cosmopolita, centrada en su carrera y con un perfil muy del gusto de María Teresa de Luxemburgo, algo a tener muy en cuenta, dado el polémico y comentado carácter de la cubana y la relación tan tirante que tuvo con su antecesora, quien, por cierto, ya ha compartido sus buenos deseos para los felices novios.