La significativa imagen en soledad del príncipe Harry en el funeral de su abuelo

No se puede decir que el Palacio de Buckingham no ha hecho todo lo posible para evitar dar más 'carnaza' a los medios de comunicación, deseosos de tener la primera imagen del príncipe Harry y el príncipe Guillermo juntos tras el 'Megxit' y, sobre todo, tras la entrevista que ofreció a la presentadora Oprah Winfrey junto a Meghan Markle. El funeral del duque de Edimburgo era la ocasión ideal, pero los responsables de Casa Real habían dispuesto todo de tal forma, que fuera casi imposible de conseguir una fotografía de los dos hermanos codo con codo. Primero, durante la procesión hasta la Capilla de San Jorge. Después, en la propia misa, donde hemos visto una imagen de absoluta soledad del príncipe Harry.

El pasado miércoles el propio Palacio de Buckingham ofrecía todos los detalles sobre el funeral, dando la lista definitiva de las 30 personas que asistirían. Y lo más importante: quién y cómo formaría la comitiva que acompañaría al féretro del duque de Edimburgo, en la procesión desde las dependencias interiores del Castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge. La primera fila la formarían el príncipe Carlos y la princesa Ana, sus hijos mayores; la segunda, Andrés y Eduardo, sus dos hijos más pequeños. Y aquí venía lo peliagudo: la tercera estaría formada por Harry y Guillermo, sí, pero con su primo Peter Phillips en medio de los dos.

Una organización que no se entendía en un primer momento, ya que no obedecía ni a la edad ni a su puesto en la línea de sucesión. De ahí que muchos medios quisieran saber el motivo y preguntar a los portavoces de palacio: "Este es un funeral y no vamos a dejarnos llevar por las percepciones del drama", contestaban. Una respuesta enigmática, pero que venía a dejar claro su objetivo con la disposición de la organización.

Pero es que los dos hermanos han estado aún más separados en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, ya que han estado situados prácticamente cada uno en una punta. Una situación favorecida por las restricciones marcadas por el coronavirus. La familia real ha tenido que sentarse por casas y con la distancia suficiente entre unas y otras. Es decir, los Wessex juntos, pero separados del resto. Los duques de Cambridge juntos, pero separados de los demás. Y así con todos los que han asistido.

De ahí que el duque de Sussex haya estado durante todo el funeral solo, al final de la misma bancada de la reina Isabel, pero separado tanto de ella como del resto de la familia. Una imagen inevitable, dadas las circunstancias sanitarias, pero muy signitificativa y muy gráfica de cómo es la relación actual del príncipe Harry con el resto de los Windsor.

Casi igual de significativo que el sitio asignado al príncipe Harry ha sido el del príncipe Andrés. Aunque dejó sus deberes oficiales por su implicación en el escándalo Epstein, la relación con su madre, la reina Isabel, sigue siendo igual de estrecha y cercana que antes. Así, parece que el hecho de que el duque de York fuera el miembro de la familia situado más cerca de la monarca, aunque con la debida distancia, no ha sido pura casualidad.