Marta Luisa no llegaba a fin de mes: el motivo por el que abandonó la Casa Real

La palabra 'docuserie' es, problablemente, una de las que menos habíamos oído hasta hace unas semanas, pero de las que hemos incorporado a nuestro vocabulario más rápidamente. La responsable es Rocío Carrasco y 'Contar la verdad para seguir viva', el documental que Telecinco está emitiendo por episodios y que se está convirtiendo en tema de conversación, punto importante en la agenda de los medios y hasta objeto de debate político. Pues bien, la hija de Rocío Jurado no es la única que ha protagonizado una docuserie que está dando que hablar. Nos referimos a todo un miembro de la realeza, Marta Luisa de Noruega, quien se ha puesto frente a las cámaras de la TV2 para compartir su día a día y sus más profundas confesiones. La última y más sorprendente, el verdadero motivo por el que abandonó la Casa Real y renunció a sus privilegios y a su tratamiento de alteza real.

La princesa Marta Luisa tomó su propio camino en 2002. Aunque se tenía la idea de que lo había hecho por amor, para poder casarse con Ari Behn, no fue exactamente así. Dentro de lo polémico y controvertido que resultaba el escritor o, al menos, el personaje mediático, los reyes Harald y Sonia no pusieron ninguna pega ni a la pareja ni a su boda. Ellos mismos habían tenido que luchar mucho para poder estar juntos, por lo que se prometieron que ninguno de sus hijos tendría que pasar por lo mismo. Pero sí había algo que no dependía ni de ellos ni de su hija: la asignación del Estado que le correspondía solo por ser hija de los Reyes. Una asignación que, lejos de resolverle la vida, no era suficiente, según ella misma ha confesado en la mencionada docuserie, de la que, por cierto, se encarga de hacer promoción en sus redes sociales:

"Estuve en una encrucijada. Obtuve una paga durante un par de años y luego obtuve 160.000 (coronas) al año -unos 16.000 euros-. Pero no puedo vivir de eso. ¿Entonces tengo que casarme con un hombre rico y seguir obteniéndolo del Estado, o tengo que decir que no al dinero que obtengo del Estado y luego salir y ganar mi propio dinero?", dice la princesa en el episodio 2 de esta docuserie, que está funcionando bajo el nombre de 'Märtha'. Ella lo tuvo claro: decidió salir de la Casa Real, renunciar a sus privilegios y hacerse empresaria: "Fui uno de los primeros miembros de la realeza en escapar y conseguir un trabajo. Sería extraño para mí casarme con un hombre rico y sentarme con él. Probablemente soy uno de los noruegos que está más feliz de pagar impuestos", bromea.

Eso sí, su camino como autónoma, sin depender de la Corona y de su apellido, no fue fácil. Más que nada porque nunca llegó a ser del todo independiente, ya que ha utilizado su título como reclamo en numerosas ocasiones. Desde la 'universidad' que creó para conectar con los ángeles hasta sus diferentes libros o las charlas que daba junto a su novio, el chamán Durek Verrett. Las críticas llegaron a tal punto que el rey Harald y el príncipe Haakon se vieron obligados a intervenir. El resultado fue que, en julio de 2019, tanto ella misma a través de sus redes sociales como la Casa Real mediante un comunicado anunciaban la determinación que habían tomado: "La princesa Marta Luisa, tras consultarlo con su familia, decidió que de ahora en adelante no usará el título de princesa en sus actividades comerciales. La princesa continuará usando su título cuando represente a la Casa del Rey y en un contexto privado, pero pondrá su nombre cuando dirija un negocio generador de ingresos".

De ahí que el documental se llame, sencillamente, 'Märtha'. Sin títulos ni tratamientos de ningún tipo. El tercer episodio se emite este mismo miércoles y promete volver a mostrar una cara desconocida de la princesa, que parece haber cogido el gusto por la televisión en los últimos meses, ya que también dio que hablar por su participación en 'Held Harald', un espacio de un formato muy parecido a 'Planeta Calleja'.

Al menos ella está encantada con el documental, como así lo ha dejado claro en sus redes sociales: "Tal vez, por primera vez, pueda decir 'Sí, esta soy yo", afirma. Y aceptar la propuesta de la docuserie no era una apuesta especialmente fácil, puesto que es la primera vez que un miembro de la realeza se atreve a participar en un formato de televisivo de este estilo.