Lo que no se vio de la entrevista de Meghan y Harry: Oprah por fin lo cuenta todo
La gran magnate de la comunicación estadounidense desvela detalles hasta ahora inéditos de ese histórico momento televisivo
El pasado 8 de marzo pasó a la historia por la emisión de la entrevista que realizó a Meghan Markle y el príncipe Harry la todopoderosa Oprah Winfrey, quien ahora ha hablado abiertamente sobre los pormenores de la misma y sobre su propia reacción ante ciertas declaraciones con las que no contaba como las acusaciones de racismo dentro de la casa real británica, algo que el príncipe Guillermo desmentiría de manera explícita posteriormente.
"No tenía ni idea de que ese encuentro reverberaría de la manera que lo hizo", ha asegurado la presentadora de 67 años, y que la pretensión de la entrevista era que "se les permitiera ser lo más sinceros posible".
Esta entrevista se emitió en unas circunstancias difíciles para los Windsor, ya que el príncipe Felipe estaba hospitalizado a consecuencia de una dolencia cardiaca, que llevó a que fuera intervenido quirúrgicamente un mes más tarde.
Fue precisamente durante el funeral del duque de Edimburgo donde pudimos ver de nuevo juntos a los dos hijos del príncipe Carlos, después de que el menor hubiera dicho durante la entrevista que su relación era distante en estos momentos.
Oprah ha reflexionado sobre la entrevista en el canal de Nancy O'Dell, donde promocionó su nuevo libro, 'What Happened To You? Conversations on Trauma, Resilience, and Healing.' y manifestó que aunque se había preparado para la entrevista y las consecuencias de la misma, admitió que no estaba preparada para unas declaraciones de la magnitud de las que hicieron los Sussex. Especialmente las relacionadas con las dudas que se planteó algún miembro de la casa real inglesa sobre el color de piel que tendría su hijo Archie.
En ese momento, como se recordará, a Oprah Winfrey se le desencajó la mandíbula. Una imagen, por cierto, que dio lugar a infinidad de memes que se viralizaron en las redes sociales. Porque aunque la presentadora se había mandado algunos mensajes de texto antes de la entrevista con ellos, no estaba al tanto de sus intenciones.
"Cuando voy a entrevistar a alguien que es tan significativo, tengo una conversación con él antes. No vi a Harry y a Meghan antes, pero sí les mandé algunos mensajes para decirles que la intención es muy importante para mí y que me dijeran cuál era la suya, para que pudiéramos alinearnos en torno a ese objetivo. Y nuestra intención compartida fue la verdad. Su intención era decir su historia y decirla de tal manera que les permitiera ser lo más sinceros posible".
Y Winfrey explicó por qué a su entender la entrevista tuvo tanto impacto: "La razón por la que fue una entrevista tan poderosa, primero de todo, porque sé cómo preguntar, y tú, Nancy, todos sabemos cómo hacer nuestro trabajo, pero lo que la hace poderosa es tener a alguien que está deseando ser tan abierto, vulnerable y sinceros como ellos lo fueron".
"No me doy ningún mérito por eso. Me doy mérito por hacer las preguntas, pero la razón por la entrevista fue lo que fue, fue porque ellos contestaron de la manera que lo hicieron", subrayó.
Otra de las claves del éxito de la entrevista fue la discreción: "Fue realmente importante para mí que lo que se dijo para que las escuchara todo el mundo no se hubieran filtrado y no fueran malinterpretadas antes de que la entrevista se emitiese".
Con esa finalidad, Oprah lanzó una advertencia a todas las partes implicadas: "Recuerdo que cuando terminamos la entrevista, que duró tres horas y veinte minutos, me parece, me levanté y le dije al equipo, 'todos sabemos lo que se ha dicho aquí y lo importante que es tener la confianza de la gente que ha compartido todo esto, así que deseo que ninguno de vosotros comparta con nadie lo que ha sucedido aquí. Y nadie lo hizo".
También hubo una estrategia diseñada entre la cadena, CBS, y ella: "Fuimos haciendo públicos clips a la CBS de tal manera que nada de lo que se mostrase pudiera ser explotado. Puse mucho tiempo y energía de mi parte en ese sentido".
Los Susses también hablaron de la lucha de Meghan contra la depresión e incluso Meghan admitió que "no quería seguir viva", de cómo el príncipe Carlos no le cogía el teléfono a su hijo, de cómo Kate Middleton, según la versión de su cuñada, le hizo llorar antes de la boda. Cuestiones que elevaron la tensión entre ambas partes de la familia, cuyo punto de inflexión puede haber sido precisamente el funeral del duque de Edimburgo
El pasado 8 de marzo pasó a la historia por la emisión de la entrevista que realizó a Meghan Markle y el príncipe Harry la todopoderosa Oprah Winfrey, quien ahora ha hablado abiertamente sobre los pormenores de la misma y sobre su propia reacción ante ciertas declaraciones con las que no contaba como las acusaciones de racismo dentro de la casa real británica, algo que el príncipe Guillermo desmentiría de manera explícita posteriormente.