Emanuel de Liechtenstein, el príncipe investigado por matar un oso en Rumanía
El sobrino del príncipe Hans Adam ha sido acusado de practicar caza furtiva y de haber acabado con el ejemplar más grande del país y posiblemente de Europa
Cuántos disgustos a lo largo de la historia puede traer la caza a los royals. No podemos evitar que venga a la mente aquel safari para cazar elefantes que produjo la caída -literal y metafórica- del rey Juan Carlos. Y ahora es un nuevo nombre el protagonista de la polémica por practicar esta afición que general tanta división de opiniones. Hablamos de Emanuel de Liechtenstein, un sobrino del príncipe Hans Adam, el actual soberano del pequeño principado centroeuropeo. Una de las familias reales más ricas del continente, si no la que más, e igual de discreta. Así que seguro que no ha sido muy bien recibida la noticia de que uno de sus miembros está siendo investigado por dar caza a un oso en Rumanía.
No solo ya el hecho de cazar puede ser cuestionable para mucha gente, sino que además estamos hablando de un ejemplar muy especial. Se trata del oso más grande del país y se cree que también de Europa. En los Cárpatos se calcula que viven unos 6.000 osos en libertad y este oso, al que se conocía como Arthur, era uno de ellos hasta que murió abatido a tiros hace unas semanas. Un suceso que no han tardado en denunciar varias asociaciones ecologistas, que han acusado al príncipe Emanuel de Liechtentstein de haber asesinado al animal con la única intención de llevarse su particular trofeo a casa y poder presumir de él.
Pero la defensa que llega del entorno del príncipe Emanuel es que tenía un permiso especial para poder cazar, lo que, con algunos matices, es cierto. El sobrino de Hans Adam contaba con una dispensa que se extiende en Rumanía cuando hay que acabar con algún ejemplar que sea problemático y pueda poner en riesgo vidas humanas. Era, precisamente, el caso, ya que había una osa en la región de Covasna, en el centro de país, que sí había atacado varias granjas, por lo que se había extendido este permiso, según confirman las autoridades medioambientales rumanas, aunque sin dar el nombre del beneficiario. El problema ha llegado cuando, en lugar de acabar con la osa supuestamente peligrosa, se ha acabado con la vida de Arthur, un enorme oso que, según las asociaciones ecologistas, no representaba ninguna amenaza.
De momento, la policía ya está investigando todo lo relacionado con la muerte del plantígrado por la policía ambiental, que ha acusado al príncipe Emanuel de Liechtenstein de caza furtiva. Por su parte, la oficina de su tío, el príncipe Hans Adam, no ha querido hacer ningún comentario al respecto, alegando que se trata de un asunto estrictamente privado del que desconocen el contexto. Eso sí, en el Principado se han desmarcado completamente de esta acción totalmente irrespetuosa con la naturaleza con un comunicado en el que insisten en su apego y su respeto por el medioambiente.
Cuántos disgustos a lo largo de la historia puede traer la caza a los royals. No podemos evitar que venga a la mente aquel safari para cazar elefantes que produjo la caída -literal y metafórica- del rey Juan Carlos. Y ahora es un nuevo nombre el protagonista de la polémica por practicar esta afición que general tanta división de opiniones. Hablamos de Emanuel de Liechtenstein, un sobrino del príncipe Hans Adam, el actual soberano del pequeño principado centroeuropeo. Una de las familias reales más ricas del continente, si no la que más, e igual de discreta. Así que seguro que no ha sido muy bien recibida la noticia de que uno de sus miembros está siendo investigado por dar caza a un oso en Rumanía.