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"La línea constante" de Felipe y Letizia para separar su vida institucional de la privada
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA

"La línea constante" de Felipe y Letizia para separar su vida institucional de la privada

Los Reyes han vuelto a demostrar que defienden esa parcela de intimidad. Lo vimos en la confirmación de Leonor y en el hecho de que no se haya proporcionado una foto de la vacunación del Rey

Foto: La familia real, en la confirmación de la princesa Leonor. (Limited Pictures)
La familia real, en la confirmación de la princesa Leonor. (Limited Pictures)

El domingo, el Palacio de la Zarzuela mandaba un comunicado a los medios sobre la vacunación del rey Felipe: "Su Majestad el Rey fue vacunado ayer, en lugar y tiempo según le ha correspondido. Una vez finalizadas las actividades del Día de las Fuerzas Armadas fue en la tarde del sábado al centro de vacunación de la Comunidad de Madrid en el Wizink Center". Un mensaje en el que se señalaba que el monarca no había tenido privilegios y había seguido los criterios marcados por Sanidad, tanto en día como en lugar. Ya se avisó en su momento de que se informaría puntualmente cuando la recibiera, y así lo hicieron.

El hecho de que no se proporcionara ninguna imagen de ese momento ha dado mucho que hablar, tanto que incluso Ana Rosa Quintana aseguraba en su programa de este lunes que había echado de menos una instantánea de ese momento, ya que otros políticos y royals, como los duques de Cambridge, el rey Carlos Gustavo de Suecia, Abdalá de Jordania o incluso el rey de Marruecos sí han inmortalizado ese momento para compartirlo con los ciudadanos.

Según José Antonio Zarzalejos, periodista y autor de la primera gran obra de referencia sobre el monarca, 'Felipe VI. Un rey en la adversidad' (Planeta), en el que se traza un recorrido por los acontecimientos y los hechos que ha protagonizado la monarquía, y el hijo de Juan Carlos I particularmente, era previsible que la Casa Real no difundiera ninguna imagen. "El Rey no ha sido ventajista y no ha querido hacer populismo con su vacuna. Él huye de eso. Podría haberlo hecho en un sitio público e informando para que todos lo vieran, pero no ha sido así", nos asegura Zarzalejos.

Verónica Fumanal, presidenta de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), opina todo lo contrario: "Hay que tener en cuenta que la vacunación del Rey tiene dos dimensiones. Por un lado, la más política e institucional, en tanto que es el jefe del Estado. Y en esta dimensión sí podríamos comparar su vacunación con otros líderes que se han vacunado, como Justin Trudeau, Obama, diversos ministros, que están siendo vacunados públicamente. Porque hay dos mensajes importantes en esto: uno, que nadie tiene privilegios para vacunarse y que hay un criterio estrictamente sanitario, por su edad; y dos, que la vacuna es segura. Y a mí me parece que se ha desaprovechado esa oportunidad para mostrarse en algunos aspectos de la vida como uno más".

Por su parte, Toni Aira, profesor de Comunicación Institucional de la UPF-BSM, considera que "se ha optado por una estrategia de protección, que se basa en buscar el máximo posible de invisibilidad. Esto, en un mundo en el que vivimos, tan hiperexpuesto -desde la persona más humilde al más alto representante-, puede sonar raro, extraño. Y también genera ese punto de sospecha de por qué se hace, con qué intención y con qué miedos. Por tanto, acaba siendo contraproducente. Lo más lógico hubiera sido que se compartiera esa imagen, como se ha hecho en otros contextos".

La confirmación de Leonor

Es evidente pues que los Reyes quieren dejar muy clara la línea separatoria entre su vida institucional y su vida privada. También lo vimos en la confirmación de Leonor. La Casa Real se desentendió del asunto desde el principio, afirmando que se trataba de un tema perteneciente a la esfera más íntima de la familia. Aunque se dejó que los fotógrafos tomaran unas fotos a la llegada a la iglesia de Nuestra Señora de Aravaca, no hubo ni imágenes oficiales ni ninguna información acerca de la ceremonia, como si iban a celebrarlo después o quién actuó como padrino.

Fue el propio Felipe VI el que, tras el sacramento, comunicó a la prensa reunida que le preguntó por la cuestión que él había ejercido como padrino. Ese secretismo que rodeó la confirmación de la Princesa hizo que algunos paparazzi siguieran a la familia para saber dónde iban a celebrarlo, y fue entonces cuando los cuatro fueron pillados en un restaurante de Valdemarín, cerca de Aravaca, según el programa 'Viva la vida'. Esas fotos de la comida real son ahora objeto de negocio entre los medios del corazón.

Para Zarzalejos no hay nada novedoso en cómo los Reyes se enfrentaron a la confirmación de la heredera y cree que se limitaron a actuar como siempre. "Han seguido esa línea sostenida en el tiempo, en la que los actos de carácter familiar son privados y no forman parte de una espectacularización. No nos debe extrañar, es una línea constante y que encaja con el temperamento del Rey. Además, es una forma de respeto a la sociedad, ya que se trataba de un acto confesional, católico, y España es aconfesional".

placeholder Confirmación de la princesa Leonor. (EFE)
Confirmación de la princesa Leonor. (EFE)

Por su parte, Aira señala sobre este asunto: "Ahora se está pidiendo la máxima contención a la ciudadanía y creo que se han querido curar en salud, tener la máxima austeridad posible y hacer un acto muy reducido y no mostrar ostentación. Se transmite una idea de comunicación que tiene un punto importante de incomunicación (lo que provocó el asunto de los paparazzi) y que no deja de ser contraproducente".

Mientras, Fumanal añade que "la reina Letizia y sus hijas forman parte de ese grupo de personas con notoriedad que atraen la atención de las cámaras. Esta visión, mucho más familiar, podría acercar a la Casa Real a la cotidianeidad, podría dar una imagen mucho más normalizada que, de alguna manera, pudiera atraer el cariño de la población. Y aquí sí que hay una gran diferencia con otras casas reales, en las que esta faceta está mucho más normalizada y aceptada".

El domingo, el Palacio de la Zarzuela mandaba un comunicado a los medios sobre la vacunación del rey Felipe: "Su Majestad el Rey fue vacunado ayer, en lugar y tiempo según le ha correspondido. Una vez finalizadas las actividades del Día de las Fuerzas Armadas fue en la tarde del sábado al centro de vacunación de la Comunidad de Madrid en el Wizink Center". Un mensaje en el que se señalaba que el monarca no había tenido privilegios y había seguido los criterios marcados por Sanidad, tanto en día como en lugar. Ya se avisó en su momento de que se informaría puntualmente cuando la recibiera, y así lo hicieron.