El look más inesperado de Matilde de Bélgica y la confirmación de que Máxima es la reina del tie-dye

La agenda de las royals se convierte semana tras semana en una pasarela de moda, que no deja de depararnos sorpresas. Más allá de los estilismos formales y elegantes que en ocasiones requiere su posición, también hay lugar para opciones más casual. Es lo que ha sucedido con la última aparición de Matilde de Bélgica en el campus deportivo de Lange Munte en Kortrijk, para apoyar al equipo de baloncesto femenino Belgian Cats, que competirá en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Tras asistir a una mesa informativa, la reina participó en una sesión de entrenamiento y charló con las jugadoras. ¡Incluso se animó a tirar unas canastas! Después le regalaron una camiseta con su nombre y el dorsal número 1. ¿Y qué se puso para tan deportivo acontecimiento? Unos pantalones de talle alto en blanco con botones vistos de la firma francesa Sézane, con camisa blanca y cazadora marrón.

Esta vez, nada de tacones, había que pisar la cancha y qué mejor que hacerlo con las deportivas preferidas de Meghan Markle… Sí, hablamos de las zapatillas Veja, concretamente el modelo V-12 , que cuestan 125 euros. Desde que la esposa del príncipe Harry empezó a llevarlas, otras royals han seguido su ejemplo, primero fue su cuñada, Kate Middleton (al menos tienen algo en común), y ahora Matilde de Bélgica. ¿Cuántas más se apuntarán a la fiebre Veja?

De momento, y que sepamos, Máxima de Holanda no. A lo que se vuelve a apuntar ella es al estampado más hippy del panorama fashion, es decir, el tie-dye. La reina visitó la región de Zwolle para discutir sobre la preservación y recuperación de la economía tras los estragos causados por la pandemia del covid. Para ello participó en varios debates que tuvieron lugar en el parque de vacaciones y camping familiar Beerze Bulten. Y lo hizo con estilazo y con un llamativo vestido que ya conocemos porque lo ha lucido en otras ocasiones, para unas fotos oficiales y para una visita de Estado.

Se trata de un diseño del holandés Jan Taminiau, uno de sus creadores de moda preferidos, que además la vistió para el día de su coronación en 2013. Se trata de un modelo de manga larga, en marrón con franjas desteñidas en la falda de varios tonos y cinturón, que esta vez combinó con salones y cartera de mano en tono camel. El print desteñido tan característico de los años 70 y de la estética surfera podría parecer poco apto para royals, pero en realidad no lo es. Máxima lo ha demostrado sobradamente, pues es, sin duda, de las reinas que más lo usa

Generalmente recurre a creaciones de Taminiau, que lo tiene muy presente en todas sus colecciones. Cómo olvidar aquel vestido capa tie-dye firmado por él con el que la esposa del rey Guillermo nos enamoró durante una visita a Portugal en 2017. Y hemos de decir que no es la única que se ha atrevido con este estampado, doña Letizia estrenó un vestido en azul y blanco de Adolfo Domínguez el año pasado.