Carlota Casiraghi y su esperado regreso a Mónaco, con mucha filosofía

Ya nos habíamos acostumbrado a verla casi exclusivamente en las campañas de Chanel que protagoniza, pero al fin ha regresado al principado. Carlota Casiraghi ha vuelto a Mónaco por motivos profesionales relacionados quizá con su más desconocida pasión: la filosofía. La hija de la princesa Carolina ha participado en un coloquio de la asociación Les Rencontres Philosophiques de Monaco, que ella misma fundó en el año 2015 y de la que también es presidenta. Su objetivo es promover la filosofía a través de eventos temáticos dedicados a la reflexión, la discusión y la transmisión de ideas. Y eso es precisamente lo que ha hecho en esta charla, donde ha comentado noticias relevantes del país. Vestida con unos pantalones palazzo camel, camisa blanca sin mangas y sandalias, la joven regresaba a su país natal para inaugurar un espacio dedicado a los ganadores de los premios 2021, del que también habló en los informativos.

Hacía un año que no veíamos a Carlota en Mónaco y la última vez lo hizo por un motivo muy doloroso, el funeral de Elisabeth-Ann De Massy, prima de su madre. Ni siquiera estuvo presente en una de las grandes citas del principado, como es la celebración del Día Nacional, en noviembre. Ella vive en París, con su marido, Dimitri Rassam, con quien acaba de celebrar su segundo aniversario de boda, y con sus dos hijos. Carece de título y también de responsabilidades institucionales, así que en la capital francesa la hija del fallecido Stefano Casiraghi lleva una vida normal, alejada del protocolo.

Licenciada en Filosofía por la prestigiosa universidad de la Sorbona, Carlota es una royal diferente… y polifacética. Además de la faceta más glamurosa que todos conocemos como embajadora de Chanel y asistente fiel a las semanas de la moda, donde es siempre una invitada vip, tiene otras inquietudes. Recientemente nos sorprendía con su faceta de cantante en un desfile de la maison francesa, tomando así el testigo de su tía Estefanía en esto de la música. Aunque lo suyo era algo puntual…

Pero esa es su cara más mediática, lo que no se conoce tanto por parte del gran público es, por ejemplo, su faceta como escritora. Carlota es autora, junto al crítico literario Maggior, del libro 'Archipiélago de pasiones', que se editó en 2018. En él, ambos dialogan sobre sentimientos humanos como la amistad, la paciencia, el odio, la arrogancia… Todo desde un punto de vista filosófico. “La filosofía nos permite tener una relación distinta con lo cotidiano, con el tiempo, es un ejercicio de paciencia porque, ante todo, plantea la cuestión de la finitud, de la muerte. Es muy difícil resumir con pocas palabras cosas que van más lejos. Es muy difícil saber lo que significa de verdad”, confesaba Carlota en una entrevista.

Muy volcada en todo lo relacionado con Les Reencontres Philosophiques de Monaco, la hija de la princesa Carolina participa activamente en los eventos que se organizan ya sea en París o en el principado, como ha sucedido en esta ocasión. Y ella misma explica qué quiere conseguir: “Este proyecto de encuentro nace de un sincero y profundo deseo de celebrar la filosofía, de integrarla en la vida cultural del principado. Este proyecto también debe estar dirigido a todos, permitir el diálogo y hacer de Mónaco un lugar de encuentro vivo con la filosofía para sus habitantes”. Aunque viva lejos, su labor está muy ligada al lugar que la vio nacer.