Cuando Letizia conoció a Kate Middleton: 8 detalles de la Jarretera que no pasaron desapercibidos
Hace ya dos años que la reina Letizia acompañó a don Felipe para ser nombrado caballero de la Jarretera. Allí conoció a la duquesa y nos dejó con grandes momentos que recordamos
Queremos recordar hoy, cuando se cumplen dos años, la ceremonia del Día de la Jarretera de 2019. Recordamos precisamente ese día no solo porque dos nuevos reyes, Felipe VI y Guillermo Alejandro, se incorporaban a esta orden que es la más importante de Reino Unido, también por todo lo que rodeó al evento que nos dejó imágenes para la historia. Como la de un repóquer de royals formado por dos reinas, dos duquesas y una condesa que contemplaban la procesión en la que participaban sus maridos. Entre ellas, doña Letizia y Máxima, quienes no perdieron detalle en este solemne día.
La Reina se convirtió en una de las protagonistas de la jornada. Y es que era la primera vez que la veíamos interactuando con Kate Middleton, quien parecía encantada durante su conversación con doña Letizia. De estos y otros asuntos hablamos a continuación, haciendo hincapié en 8 detalles que nos dejó el Día de la Jarretera.
1. Homenaje a dos reinas
La Reina lució para el Día de la Jarretera tres joyas, dos de ellas homenaje a damas de la familia Borbón. Doña Letizia eligió los pendientes de chatones que forman parte del lote de pasar, un grupo de alhajas que Victoria Eugenia reunió y decidió que fueran propiedad de la Corona para ser lucidas por las reinas. Normalmente, la esposa de Felipe VI lleva estos pendientes en actos nocturnos dado su tamaño; sin embargo, para la jornada en Windsor quiso lucirlos. ¿El motivo? Ena, bisabuela de su marido, era nieta de la reina Victoria y nació en Reino Unido, un bonito guiño. Pero Letizia no se olvidó de su suegra y para ello se decantó por un broche en forma de flor realizado con diamantes propiedad de doña Sofía. Esta era la segunda vez que lo lucía, la primera fue en 2007 en un acto junto a Jane Fonda.
2. El precio del look de la Reina
Siguiendo el protocolo, que marcaba traje corto y tocado para las damas, doña Letizia estrenó un vestido de la firma sevillana Cherubina confeccionado en un tejido de twill, con mangas abullonadas con copa farol y puños abotonados, cuello tipo perkins rematado en su lado izquierdo por pequeños botones forrados. Era el modelo Didi y y costaba 280 euros. También de Cherubina era el tocado, una diadema negra con adorno lateral con una peonía de plumas con un velito de rejilla valorado en 240 euros. El resto del estilismo lo formaban unos nuevos salones negros de cocodrilo de Manolo Blahnik, cuyo precio aproximado es de 800 euros, y una pequeña cartera de mano, también de estreno, de Jimmy Choo. En total, y sin contar con las joyas, el look le 'costó' a la Reina 1.320 euros.
[LEER MÁS. Letizia, en Windsor para la Jarretera: con moda sevillana y un sorprendente tocado]
3. Los nervios del comienzo
Nada más celebrarse la ceremonia de investidura, Buckingham Palace distribuyó una imagen de los Reyes junto a Isabel II. Tras esto se celebró un almuerzo privado y empezaron los actos públicos. Las damas reales se desplazaron hasta una de las puertas de St. George -donde se iba a celebrar después un servicio religioso- para contemplar la procesión en la que participaban sus maridos. La Reina llegó en el mismo coche que la duquesa de Cornualles y al principio se la vio un tanto desubicada, sin saber qué hacer ni con quién hablar. Pasados unos minutos, ya se la veía como pez en el agua.
4. Sophie de Wessex, su salvavidas
Fue Sophie de Wessex la que hizo que a doña Letizia se le pasaran esos nervios dándole conversación. Y vaya conversación. Las dos mujeres estuvieron hablando largo y tendido, haciéndose confidencias e incluso riendo a carcajadas. Por lo que se dedujo de sus gestos, estuvieron conversando de tacones y tocados. Esta es la quinta ocasión en la que doña Letizia y la nuera de Isabel II coinciden. Se vieron por primera vez en la boda de Victoria de Suecia en 2010, repetían en el enlace de Guillermo y Kate en 2011 y en el de los grandes duques herederos de Luxemburgo en 2012. La última ocasión fue durante la visita de Estado que los Reyes realizaron a Reino Unido, concretamente en la cena de gala en Buckingham, pero como sucedió con Kate no hubo fotos de ese momento. Eduardo y Sophie son algo así como los relaciones públicas de los Windsor y los que mantienen las vínculos más estrechos con los otros royals, siendo siempre los invitados a bodas y otros grandes eventos.
[LEER MÁS. Dos reinas, dos duquesas y una condesa: repóquer de royals en la Jarretera]
5. Conociendo a los nuevos Windsor
Durante un momento de la conversación de Letizia y Sophie, y mientras Kate, Máxima y Camilla hablaban aparte, se les acercó la duquesa de Gloucester, esposa del duque de Gloucester, primo hermano de la reina. Brigitte, de origen danés, interrumpió educadamente la conversación para saludar a nuestra Reina y de paso presentarle a una joven Windsor que acudía por primera vez a este acto. Ella es Zenouska Mowatt, nieta de la princesa Alexandra de Kent. Letizia le dio la mano y esta le realizó la protocolaria reverencia y en un gesto cariñoso acarició el brazo de la joven, quien parecía encantada de conocer a la Reina de España.
6. El esperado encuentro con Kate
Tras la procesión de los miembros de la Jarretera, entre los que desfiló Felipe VI, se produjo al fin el momento que todos esperábamos. Viendo que Kate estaba sola, la Reina se acercó para hablarle, a lo que la duquesa respondió con una gran sonrisa. En su momento contactamos con Cristian Salomoni, experto en lenguaje no verbal, para que nos diera las claves de ese encuentro. "Letizia no comunica mucho, aunque esto es típico de su personalidad. Se notaba que estaba algo nerviosa y se notaba mucho más si la comparamos con Kate, más natural y espontánea, gesticulaba de manera efusiva. Se notaba incluso cómo su postura era mucho mas distendida y natural. Letizia casi ni movía el eje de su cuerpo ni su cuello, otra manifestación del rasgo controlador de su personalidad y su comunicación. Incluso en el primer contacto entre ellas se vio cómo Kate se sorprendió se mostró más natural y Letizia se quedó como bloqueada", explicaba.
Letizia Kate and Camila 👑😍😍😍#DuchessofCambridge #QueenLetizia #DuchessOfCornwall
— Luu297 (@luu297) 17 de junio de 2019
📷 from fewotherfavorithings on IG pic.twitter.com/D5jvRtFwta
7. Poco contacto con Máxima
Dado que ambas eran las invitadas, se vio poca interacción entre las dos reinas y eso que se llevan de maravilla. Las dos se dividieron para conversar con sus anfitrionas. Mientras doña Letizia lo hacía con la condesa de Wessex, Máxima charlaba con Camilla y Kate. De todo el material gráfico que existe, no hay ni una sola fotografía de Letizia y Máxima interactuando. Incluso cuando abandonaron la capilla de St. George lo hicieron por separado. La Reina española se adelantó y bajó la gran escalinata siguiendo a la duquesa de Cornualles. Por su parte, Máxima lo hizo acompañando a la duquesa de Cambridge, con quien compartió carcajadas.
[LEER MÁS. Máxima de Holanda: 'menos es más' (y sin tocado) para triunfar junto a la reina Isabel]
8. Con mayor 'rango' que los holandeses
Si nos fijamos en los detalles, veremos que Letizia tuvo un trato protocolario por encima del de Máxima. Llegó a la capilla de St. George acompañada por la duquesa de Cornualles en el primer coche, mientras que Máxima lo hizo en el segundo y junto a la condesa de Wessex, quien protocolariamente es inferior a Camilla, pues una será reina consorte -si todo va bien-. Lo mismo sucedió cuando tocó la hora de los carruajes. En este caso, la reina estuvo acompañada por el príncipe Carlos y Camilla, así que los siguientes en la línea eran los duques de Cambridge, quienes viajaron junto a don Felipe y doña Letizia, mientras Guillermo Alejandro y Máxima lo hacían con el príncipe Andrés. ¿Cuál es el motivo de esta situación? Preguntando a un experto sobre protocolo, nos asegura que se han seguido estas normas porque Felipe VI recibió la Orden de la Jarretera antes que Guillermo Alejandro, el primero en julio de 2017 y el segundo en octubre de 2018. Todo tiene una explicación.
[LEER MÁS: La reina Letizia y Kate Middleton, juntas en la carroza y en buena sintonía]
Queremos recordar hoy, cuando se cumplen dos años, la ceremonia del Día de la Jarretera de 2019. Recordamos precisamente ese día no solo porque dos nuevos reyes, Felipe VI y Guillermo Alejandro, se incorporaban a esta orden que es la más importante de Reino Unido, también por todo lo que rodeó al evento que nos dejó imágenes para la historia. Como la de un repóquer de royals formado por dos reinas, dos duquesas y una condesa que contemplaban la procesión en la que participaban sus maridos. Entre ellas, doña Letizia y Máxima, quienes no perdieron detalle en este solemne día.