Letizia en los Cavia: luce (sin problemas) el vestido de Lola Li con el que causó sensación

Doña Letizia no tropieza dos veces con la misma piedra. Fue en septiembre de 2019 cuando la Reina eligió para el estreno de la nueva temporada del Teatro Real un vestido esmoquin de Lola Li con el que recibió muy buenas críticas. Se trataba de una elección innovadora con la que Su Majestad demostró estar al tanto de las nuevas tendencias. Sin embargo, durante el posado en el photocall, el diseño le jugó una mala pasada, ya que se le abría en la zona del escote, algo que tampoco hubiera sido un gran problema si no se tratase de la Reina. Por ello, una vez sentada en el palco, decidió pedir dos imperdibles, con los que solucionó el pequeño contratiempo.

Ahora, doña Letizia ha vuelto a elegir el diseño de Lola Li, pero esta vez se ha asegurado de que el escote estuviera bien cerrado para su asistencia a la entrega de los tres Premios Internacionales de Periodismo de ABC. El Premio Mariano de Cavia ha recaído en el extremeño Javier Cercas, el Luca de Tena ha sido para José María Carrascal y el Mingote para Ricardo Martínez.

En esta cita, doña Letizia suele sorprendernos con sus elecciones. Todos tenemos aún en nuestra retina el vestido de Nina Ricci de rayas verticales metalizadas que eligió para la ceremonia de 2016, junto con un peinado al más puro estilo Kardashian; o el diseño de Hugo Boss con flecos en el escote con el que sorprendió en 2019. En esta ocasión ha preferido repetir modelo, aunque había una pieza de estreno en su look.

Pero primero hablemos del vestido, un diseño que, como hemos dicho, pertenece a la firma española Lola Li. Realizado con seda blanca y de estilo oversize, tiene un escote cruzado y pronunciado en V -aunque esta vez lo llevaba más cerrado-, manga larga y largo por debajo de las rodillas. Su precio era de 280 euros. Cuando lo estrenó, en Vanitatis nos pusimos en contacto con Amparo Utrilla, responsable de la firma, quien nos contó que gracias al 'efecto Letizia' su web había estado colapsada durante 24 horas.

Aquella primera vez, doña Letizia decidió combinarlo con complementos negros: los slingback de Blahnik y la cartera de mano de Armani. En esta ocasión, en cambio, ha preferido accesorios plateados; en concreto, unos nuevos salones destalonados de Magrit y una cartera de mano con efecto piel de cocodrilo, que firma Felipe Varela y que tiene desde hace años.

Tampoco hemos visto en esta ocasión un gran despliegue de joyas, como sí ocurrió en 2019, ya que lució las dos pulseras gemelas de Cartier pertenecientes al lote de pasar. Unos aros con brillantes y el anillo de Karen Hallam han sido las únicas piezas elegidas.