Máxima de Holanda desvela el motivo por el que sus hijas quieren vacunarse

Tres días, muchas citas, cinco looks y una comparecencia de prensa para despedirse. Así se podría resumir la visita de Estado que Máxima y Guillermo de Holanda han hecho durante tres días a Alemania. Un viaje en el que han tenido numerosos compromisos y en el que la argentina ha dado varios golpes de efecto con su estilismo, con una de las tiaras más simbólicas del joyero real, con su vestido de estreno para aterrizar en suelo germano, con uno de los tocados más comentados de su armario o con el vestido de Valentino que rescató para una velada musical el martes por la noche después de más de diez años. Los reyes se han ido con muy buen sabor de boca de un país que conocen bien, ya que en los últimos años han hecho varias visitas a diferentes zonas. Así lo han manifestado en una pequeña declaración ante los medios de comunicacion que ha servido como colofón a este viaje y en la que Guillermo y Máxima de Holanda han desvelado que sus hijas quieren vacunarse contra el covid y los motivos.

La Casa Real de los Países Bajos ha sido una de las más herméticas en cuanto a las vacunas de sus miembros, ya que nunca se ha informado de forma oficial de que la hayan recibido. Fue el rey Guillermo quien a principios de junio contó a los periodistas que cubrían una visita de trabajo en La Haya que ya tenía su primera dosis. Pero no ha habido más información de la segunda, como tampoco del proceso de vacunación de la reina Máxima o de la princesa Beatriz, ni muchísimo menos fotos, a diferencia de otras casas reales que han informado puntualmente, con la correspondiente imagen del esperado momento. De ahí que haya sorprendido mucho que hayan hablado con tanta libertad sobre el deseo de vacunarse de sus tres hijas.

"Han dejado muy claro que es su decisión, en consulta con nosotros", dijo el rey Guillermo, admitiendo que Amalia, Alexia y Ariadne quieren su correspondiente vacuna contra el covid. "Las tres están muy ansiosas por contribuir al frente contra este terrible virus que nos ha afectado durante casi un año y medio. Y cuanta más gente se vacune, mejor. No te vacunas para ti, sino para tu prójimo, para que nosotros, como sociedad, podamos abrirnos de nuevo". Y la reina Máxima también quería añadir algo a la respuesta de su marido: "La quieren, porque quieren libertad", decía la argentina. Así que parece que las salidas y movimientos de las tres princesas han estado condicionados en los últimos meses por la pandemia y no han sido tan frecuentes como las jóvenes hubieran querido.

Pero, aunque la respuesta ha sorprendido por la naturalidad con la que han tratado el tema a pesar de su hermetismo, no ha sido el asunto más importante del que han hablado en esta improvisada conferencia de prensa. Porque el objetivo principal de atender a los medios era hacer una pequeña declaración sobre el tiroteo sufrido por Peter R. Vries, un conocido periodista de investigación de los Países Bajos, que en el momento de la intervención de los reyes se debatía entre la vida y la muerte, después de recibir cinco disparos en la cabeza la noche anterior, cuando salía de su trabajo en una cadena nacional. Un hecho que tenía a Guillermo y Máxima profundamente conmocionados: "Los periodistas deben poder hacer su importante trabajo sin amenazas y con libertad. Nos sentimos conectados con todos los que están comprometidos con la libertad de prensa en nuestro estado constitucional". Unas palabras significativas, dada la relación de amor y odio que la Casa Real tiene con la prensa del país.

Pero, a pesar de estar ensombrecida por este triste hecho, la jornada no ha estado exenta de anécdotas. Una de ellas, el cambio de calzado que Máxima de Holanda ha tenido que hacer por culpa de la lluvia. La reina iba más preparada para un día de sol, con un vestido de seda estampado de Natan y una de sus características pamelas. Pero la lluvia se convirtió en inesperada invitada y vimos que se deshacía de los salones en color marrón que lucía inicialmente para colocarse unas bailarinas de punta en tono nude de diferente material, que estaba claro que no eran la idea inicial. No es la primera vez que Máxima tiene que tirar de este truco y bajarse de los tacones para pisar según qué suelo. Y tampoco es la primera vez que un calzado plano arruina por completo uno de sus estilismos.