Ernesto de Hannover, en Ibiza con amigos tras pasar por la clínica de desintoxicación
Se suponía que el exmarido de Carolina de Mónaco estaba siguiendo un estricto plan de rehabilitación en una lujosa clínica, pero el aristócrata ha sido visto en la isla balear
El verano comenzaba de forma muy diferente para Ernesto de Hannover. En el mes de junio, quien fuera marido de Carolina de Mónaco -y lo sigue siendo, puesto que nunca llegaron a firmar el divorcio- ingresaba en una clínica de desintoxicación para tratar sus adicciones, una decisión que no había tomado él mismo, puesto que lo hacía siguiendo las órdenes impuestas por un juez.
Fue hace escasos días cuando se hizo público que Ernesto había ingresado en Vivamayr, una clínica ubicada en Altaussee (Austria), el plan era que el aristócrata, de 67 años, siguiera un programa de rehabilitación con la intención de dejar el alcohol, tal y como había indicado el juez, quien le ofreció esta posibilidad a cambio de reducir su condena tras ser juzgado por agresión verbal y física. De esta forma se comprometía a dejar la bebida mientras cumplía diez meses de libertad condicional.
Sin embargo, parece que Ernesto de Hannover ha dado por finalizada su permanencia en la cínica y ha optado por poner rumbo a Ibiza para pasar un tiempo con unos amigos, algo que no tendría mayor importancia, puesto que, si bien su compromiso de rehabilitarse sí que es orden del juez, su estancia en la clínica no era obligatoria, ya que fue una decisión voluntaria con la intención de mejorar su salud.
Este fin de semana ha sido sorprendido en la isla pitiusa, tal y como lo demuestran las imágenes emitidas en ‘Viva la vida’, donde se puede ver a un Ernesto despreocupado, relajado y tomando una cerveza en la terraza de un chiringuito. Esta no es la primera vez que se salta las normas de la clínica, según reporta ‘Informalia’, pocos días después de su ingreso, se acercó a un pueblo cercano a tomarse una cerveza y un trozo de tarta.
No parece que los lujos de la clínica hayan sido del agrado de Ernesto de Hannover, a pesar de que se trata de un centro que cuenta con todos los servicios necesarios. Conocido como ‘hotel de la salud’, en esta clínica de desintoxicación también han recibido a otros rostros conocidos, como Kate Moss, algunos integrantes de los Rolling Stones o Karlie Kloss. Además de las adicciones, también tratan otro tipo de problemas, como el estrés o una reeducación de la alimentación.
Fue la revista ‘Bunte’ quien hizo pública la noticia del ingreso de Ernesto en esta clínica, que tiene normas estrictas que todos los pacientes deben cumplir, como levantarse a las 6:30 de la mañana o seguir todos los tratamientos y terapias recomendados. El medio también recogía declaraciones de Ernesto: “La mayoría de la gente está aquí para adelgazar, yo estoy para lo contrario. Estoy más delgado que nadie, tengo que construir músculo”.
Una semana de desintoxicación en esta lujosa clínica cuesta en torno a 5.000 euros y cuenta con un 'bar de cócteles' en el que se sirven infusiones antiedad y vitamínicas; nada de bebidas alcohólicas, solo té y agua.
El verano comenzaba de forma muy diferente para Ernesto de Hannover. En el mes de junio, quien fuera marido de Carolina de Mónaco -y lo sigue siendo, puesto que nunca llegaron a firmar el divorcio- ingresaba en una clínica de desintoxicación para tratar sus adicciones, una decisión que no había tomado él mismo, puesto que lo hacía siguiendo las órdenes impuestas por un juez.