El marido de Zara Tindall frena una pelea en la final de la Eurocopa

La final de la Eurocopa celebrada este pasado domingo en el estadio londinense de Wembley acabó de manera negativa para los británicos, no solo por la derrota, sino porque el caos desembocó en una batalla campal, tanto dentro como en las inmediaciones del campo, generando así noticias de alcance internacional.

Entre las 60.000 personas que reunió el evento deportivo se encontraban numerosos miembros de la familia real británica, entre otras muchas celebridades. Mientras que los duques de Cambridge, Kate y Guillermo, veían el partido desde el palco de honor acompañados de su hijo mayor, el príncipe George, Zara Tindall, la nietísima de Isabel II, disfrutaba del encuentro con su marido, Mike Tindall, en una zona de aficionados anónimos, unos metros más allá de sus primos.

La presión de conseguir el título y la tensión del encuentro fue aumentando con el paso del tiempo y el ambiente en la grada se acabó convirtiendo en insostenible. Zara no era consciente de lo afortunada que sería al estar de la mano del hombre de su vida. Momentos antes de que el árbitro indicase el comienzo de la prórroga, dos hooligans ingleses que se encontraban sentados a muy pocos metros de la nieta de Isabel II iniciaron una pelea. Menos mal que Mike Tindall fue capitán de la selección nacional de rugby y supo frenar correctamente la situación, sin ningún tipo de violencia.

Al ver como uno de los hinchas le propinaba un puñetazo en la nariz al otro, el marido de la jinete profesional lo tuvo claro, se levantó de manera inmediata e intervino para que el enfrentamiento no pasara a mayores, según fuentes del diario británico ‘The Sun’. Al exdeportista se sumó rápidamente el servicio de seguridad del estadio, aunque Mike ya había conseguido separar a los aficionados.

Además, el medio inglés informa que Zara Tindall, al acabar la pelea, tuvo que sacar un pañuelo de su bolso para limpiar restos de sangre que habían saltado en su asiento después del golpe recibido por uno de los fans ingleses. Un momento complicado e inesperado que, según explican algunos testigos, fue un "caos absoluto", el cual podría haber implicado a muchas más personas y acabado en una verdadera batalla campal, si no hubiera sido por la rápida intervención del marido de Zara.

Aunque se produjese este incidente tan desagradable, los espectadores aseguran que el matrimonio acabó disfrutando al máximo de los 120 minutos del partido y en especial de la tanda de penaltis, donde se les vio bastante nerviosos y emocionados. Por último, tras el encuentro Mike Tindall quiso compartir un mensaje de apoyo en sus redes sociales para los jugadores de la selección inglesa, que no pudieron conseguir la medalla de oro.

"Muy orgulloso del England Football, la noche no fue para Inglaterra, pero este equipo de jugadores ha dado un gran paso adelante y creo que competiremos en más torneos durante muchos años. ¡Bien hecho, chicos!", citaba con ilusión a pesar del resultado negativo en el encuentro para la selección nacional.