Los Reyes y los Juegos Olímpicos: una relación de amor-odio con rinoplastia y plantón
Los Reyes de España no acudirán a los Juegos, una experiencia que doña Letizia vivió por primera vez en Atenas 2004, recién casada con el entonces Príncipe de Asturias
Ya está todo listo en Tokio para que den comienzo los Juegos Olímpicos más atípicos de la historia. Con un año de retraso llegan estas Olimpiadas en las que el coronavirus es el auténtico protagonista. Con la situación de la pandemia en auge, tanto que incluso se ha dudado en llevar adelante las competiciones hasta última hora, está previsto que ningún royal viaje a Japón para apoyar a su equipo olímpico, los Borbón incluidos. Los Juegos eran un gran escaparate para ver a los miembros de la realeza en su versión más informal, disfrutando de las actividades.
Por segunda edición consecutiva, los Reyes de España no acudirán a los Juegos, una experiencia que doña Letizia vivió por primera vez en Atenas 2004, recién casada con el entonces Príncipe de Asturias. Han pasado ya diecisiete años de aquel estreno y son tres las Olimpiadas en las que ha estado la Reina, y dos a las que han faltado, las primeras las de Río y las segundas estas de Tokio. Repasa con Vanitatis cómo ha sido esta relación de amor-odio de don Felipe y doña Letizia con los Juegos.
2004 - Todo amor
Fueron los primeros Juegos de Letizia, y se notaba en el ambiente el buen rollo que había entre todos. Los entonces Príncipes de Asturias no dudaron en viajar hasta Atenas para apoyar al equipo español cuando llevaban apenas dos meses casados, y los gestos de cariño entre ellos lo decían todo. Miradas, caricias... El amor estaba presente en esas gradas en las que, además, la ahora Reina presumió de tener una buenísima relación con su familia política; de hecho, la vimos compartiendo confidencias con Juan Carlos I o abrazando a Simoneta Gómez-Acebo. Imágenes que ahora es impensable que se vuelvan a repetir.
En 2006, las imágenes de ternura y amor entre don Felipe y doña Letizia volvían a repetirse en los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín, los únicos de esta categoría a los que han acudido.
2008 - La rinoplastia
Fue en los Juegos de Beijing 2008 cuando vimos por última vez la nariz original de doña Letizia. Los entonces Príncipes de Asturias viajaron hasta China para asistir a la ceremonia inaugural de las Olimpiadas, y pasaron algunos días en el país asiático apoyando a los deportistas españoles. Tras su estancia, desaparecieron rumbo a sus 'vacaciones privadas', y no fue hasta el 23 de agosto cuando, de forma inesperada, volvieron a aparecer en público, ya que tuvieron que visitar a los heridos por el accidente aéreo de Spanair y dar el pésame a las familias de los fallecidos.
Fue entonces cuando todos los medios se hicieron eco de la rinoplastia a la que se había sometido doña Letizia -luego confirmada por Zarzuela-, quien en todo momento intentó tapar con su pelo el rostro para pasar lo más desapercibida posible en tan dramáticos momentos. Lo cierto es que la ahora Reina tenía pensado aparecer con su nueva nariz en la cena a las autoridades baleares una semana después, pero no pudo ser.
2012 - En el meollo
Londres 2012 nos trajo recuerdos de aquellos juegos de 2004, donde todo era felicidad. Don Felipe y doña Letizia estuvieron de lo más efusivos. Vimos gestos de complicidad entre la reina Sofía y su nuera, quienes celebraban juntas las victorias y se entristecían por las derrotas, abrazos entre el matrimonio y también confidencias en el oído. Además, los ahora Reyes actuaron como relaciones públicas de España, coincidiendo con numerosos miembros de la realeza, como la familia real danesa, con la que se los vio conversando durante un largo rato, o Alberto de Mónaco. Incluso se encontraron con David Beckham, con el que ambos estuvieron bromeando.
2016 - El plantón
Dinamarca, Suecia, Noruega, Reino Unido, Luxemburgo, Holanda... Todas las casas reales de Europa mandaron algún representante a los Juegos Olímpicos de Río, todas menos la española. ¿El motivo? Según fuentes cercanas a la Casa Real, los Reyes no quisieron viajar a Brasil debido a la situación política que atravesaba España, sin ningún partido liderando, por lo que se habló de "vacaciones atípicas". Sin embargo, y según publicaron varios medios, don Felipe y doña Letizia sí disfrutaron de unos días de descanso en Croacia en el velero Dolce Vita, una embarcación de lujo en la que pasaron una semana junto con Leonor y Sofía.
Lo que sí hicieron los Reyes fue despedir al equipo olímpico en el aeropuerto de Madrid antes de poner rumbo a Río y, una vez terminados los Juegos, recibir a los medallistas en el Palacio de El Pardo.
2020 - El batacazo del sueño madrileño
Aunque ocurrió en 2013, lo recordamos en este año, pues la candidatura de Madrid para 2020 fue toda una decepción para don Felipe. El entonces Príncipe de Asturias puso todo de su parte para que el COI eligiera la capital española para albergar sus Juegos frente a Turquía y Japón. El acto se celebró en Buenos Aires (Argentina) y hasta allí viajó don Felipe y unos días después se le sumó doña Letizia para mostrar su total apoyo en un verano en el que se rumoreó, y mucho, sobre una posible crisis en el matrimonio, sobre todo después de que Casa Real asegurara que la pareja tenía "altibajos".
Volviendo a los Juegos, el ahora Rey incluso pronunció unas palabras que fueron muy aplaudidas, pero ni eso ni el "cafe con leche in Plaza Mayor" de Ana Botella consiguieron el sueño de traer las Olimpiadas de nuevo a España, que quedó eliminada en la primera ronda. Tokio se hizo con el triunfo y de ahí que este año se celebren allí los Juegos Olímpicos.
Ya está todo listo en Tokio para que den comienzo los Juegos Olímpicos más atípicos de la historia. Con un año de retraso llegan estas Olimpiadas en las que el coronavirus es el auténtico protagonista. Con la situación de la pandemia en auge, tanto que incluso se ha dudado en llevar adelante las competiciones hasta última hora, está previsto que ningún royal viaje a Japón para apoyar a su equipo olímpico, los Borbón incluidos. Los Juegos eran un gran escaparate para ver a los miembros de la realeza en su versión más informal, disfrutando de las actividades.